El hombre desde sus inicios de la vida en el planeta, se vio en la
necesidad de dominar las fuerzas de la naturaleza para obtener su alimento,
vivienda, calefacción y vestido. Desde entonces, ha empleado los recursos
naturales para adquirir la energía necesaria que garantizara la sobrevivencia
de la especie humana, aun cuando tenía un escaso conocimiento tecnológico
la lucha racional fue siempre por la subsistencia. Hoy después de varias
centurias la lucha sigue siendo igual, con una particular diferencia, los recursos
naturales se encuentran cada vez más amenazados ante tanta contaminación,
la garantía de acceder a los productos de la naturaleza se torna en entredicho.
En ese sentido, se considera que el desarrollo de la humanidad se caracteriza
por ser un proceso multidimensional, determinado por características del
contexto histórico social-cultural frente al mundo acelerado debido al proceso
de globalización.
Sobre las bases de las consideraciones de la autora, es preciso
reflexionar porque justamente evidencia que los países proveedores de
materia prima en lugar de planificar sus modelos de desarrollo, en especial los
relacionados con
el sector productivo hacia la reducción del impacto
ecológico, en función de cambiar los modelos existentes, por aquellos que
causen menos impacto negativo al ambiental, han aprovechado los recursos
naturales causando daños irreversibles a los contextos naturales y urbanos.
Se denota la escasa planificación del crecimiento urbano, el excesivo uso de
herbicidas y contaminantes que generan daños a los alimentos consumibles.
Dentro de estas consideraciones se señala, el Banco Mundial en su
objetivo 7, plantea:
El desarrollo sostenible reconoce que el crecimiento debe ser
inclusivo y al mismo tiempo ambientalmente racional para
poder reducir la pobreza y generar prosperidad, tanto para
quienes viven en el planeta en el presente como para las
futuras generaciones… La tierra sigue degradándose, se
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Arbitrado
1. Introducción