y de los resultados.
Por lo antes señalado, hay que mirar la evaluación en Venezuela desde
una perspectiva holística e integral, donde no solamente se tome lo
cuantitativo, sino también otros aspectos del educando como la sus cualidades
para realizar una evaluación descriptiva del proceso de aprendizaje integral
del alumno; además se debe tener en cuenta, los conocimientos previos de
los educandos, su actuación en el aula, las evaluaciones continuas, los
factores extra instituciones, tales como: los intereses, motivaciones, las
características socio económica, el entorno social y familiar en el que se
desenvuelven los estudiantes.
Se parte así de la concepción de la evaluación como un proceso
sistemático integral, gradual y continuo que valora los cambios producidos,
eficacia, técnicas de capacidad del educador; esto con la finalidad de
convertirse en un proceso de mejora continua por medio de la pro
alimentación, satisfacción de los conocimientos adquiridos, toma de
decisiones, acciones entre otras cosas.
La evaluación se puede entender como el proceso mediante el
cual se emite a un juicio de respeto de uno o más atributos de
algo o alguien fundamentado en formación obtenida procesada
y analizada correctamente y contrastada con un referente
claramente establecido en un marco de referencia valórico y
consistente con el que está encaminado a mejorar los procesos
educacionales y que produce efectos sobre sus participantes,
para lo que se apoya en el diálogo y compresión (Zabalza,
2002: 28).
La evaluación es aquella donde se juzga o valora más la calidad tanto
del proceso como del nivel de aprovechamiento alcanzado de los alumnos
como resultado de la dinámica del proceso de enseñanza aprendizaje. La
misma procura lograr una descripción holística, esto es que intenta analizar
exhaustivamente, con sumo detalle, tanto la actividad como los medios y el
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Arbitrado
minimizando sus posibles efectos positivos de mejoramiento de los procesos