La educación venezolana es una práctica social que presenta
características
especiales,
comunicativa,
dialógica,
liberadora
y
transformadora, orientada con principios y justicias. Es por ello que el docente
debe mantener un profundo compromiso ético con la educación que permita
un aprendizaje esencial para la vida. En este sentido el proceso curricular
venezolano del Ministerio del Poder Popular para la Educación” (2014); exige
un compromiso- ético del docente que se alcance un esfuerzo continuo que se
extienda en los espacios escolares, donde se accionen estrategias
metodológicas para el aprender- aprender donde existan pertinencias,
contextualizadas
e
innovadoras
con
desarrollo
de
habilidades
que
proporcionan el análisis reflexivo y crítico del contexto nacional para la
construcción de una pedagogía propia.
En este sentido el docente debe ir más allá de transmisión de
conocimiento quiere decir que sea transformador social a través de los
proyectos educativos donde abarque una actuación constante, coherente con
principios, que determine responsabilidades derivadas del compromiso ético.
Desde ese escenario, se observa que la Unidad Educativa Nacional
Héroe Nigale presenta diferentes situaciones sobre el conocimiento práctico
que implica el compromiso social- ético en el docente, es por ello que el
objetivo de este estudio es comprometer social y éticamente al docente desde
la perspectiva de la complejidad, donde se logre superar las debilidades
existentes en el proceso educativo, así como también fortalecer sus prácticas
educativas orientada hacia la transformación social para la educación de
calidad del futuro como lo exige el Ministerio del Poder Popular para la
Educación
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Arbitrado
1. Introducción