Revista Scientific Edición Especial - Febrero-Abril 2017 | Page 22
no se conoce la realidad en profundidad y manteniendo la idea de que los
problemas establecidos en el inicio no constituyen el área definitiva de la
investigación” (pág. 5).
Por medio de la observación se acopiará información la cual será
acumulada en un diario que recoja la vivencia, que posteriormente se
explicará. Durante la fase de planificación, se realizará una clasificación y
jerarquización de los problemas para ser discutidos de manera colectiva y así
tomar decisiones colegiadas para su solución a través de un plan operativo
que contendrá actividades y metas, descripción de la población objetivo,
definición de los indicadores de éxito, recursos, tiempo y la formulación de
compromisos.
A través de la fase de ejecución, se pondrá en marcha la planificación,
para lo cual deberá existir un control y evaluación de los procesos realizados
y tomar en cuenta los cambios de conducta de los actores y en los procesos,
las propuestas se irán modificando y el plan inicial va reestructurándose con
la evolución de los eventos. Eisman y Otros (2005) sostiene que: “es la
actuación para poner el plan en práctica y la observación de sus efectos en el
contexto en que tiene lugar” (pág. 263). Por ende, consistirá en la puesta en
práctica de las diversas acciones planificadas, cada una de las cuales se
reflejarán en el Capítulo IV del presente estudio. En lo que respecta a la fase
de evaluación: Eisman y Otros (ob.cit) la definen como:
En torno a los efectos como base para una nueva planificación.
Será preciso un análisis crítico sobre los procesos, problemas
y restricciones que se han manifestado y sobre los efectos lo
que ayudara a valorar la acción desde lo previsto, deseable y a
sugerir un nuevo plan” (pág. 264).
De ahí que esta fase permite verificar y comprobar que los contenidos,
estrategias y herramientas que la investigadora programe conjuntamente con
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Arbitrado
referentes, “intentando comprender la naturaleza del problema, aceptando que