Omar Khadr de 15 años de edad, fue separado del resto de su familia y terminó con un grupo de combatientes talibanes en Khost, al este de Afganistán, donde fue capturado en julio de 2002 después de un tiroteo con las tropas estadounidenses en el pueblo de Ayubkhel. Los estadounidenses habían exigido a todas las personas dentro del complejo salir con sus manos sobre sus cabezas. Cuando los talibanes se negaron, los aviones estadounidenses fueron llamados para bombardear el lugar. Luego los soldados americanos revisaron el lugar y todos estaban muertos excepto Omar Khadr, que estaba herido, un soldado ejecutó dos disparos en la espalda, las balas perforaron su frágil cuerpo. Un segundo soldado estadounidense quería dispararle en la cabeza, pero un paramédico lo detuvo. Khadr fue acusado de lanzar la granada que mató a un soldado estadounidense, Christopher Speers. Desde su puesta en libertad bajo fianza, Khadr ha admitido lanzar la granada sobre su cabeza para“ asustar a los estadounidenses”, pero él no está seguro si Speers fue asesinado por esta u otra. Según el primer informe de campo elaborado por soldados estadounidenses en la escena, había otra persona al lado Khadr.
SAPO CULTURA
www. revistasapo. com
68