Al lado mío iba un paraguayo
muy simpático, con el cual empecé a
besarme intensamente. Nos tocamos y
justo se alojaba en el hotel contiguo al
mío. Nos bajamos del bus y entramos
a mi hotel. Yo subí a la habitación,
saqué una chaqueta para abrigarme
y dos condones. Mis amigas estaba
durmiendo (ya habían llegado).
Bajé y fui al hotel de este chico. Él
sacó unos tequilas y una toalla para
ir a la playa. Nos acomodamos en una
reposera y tuvimos sexo desenfrenado
al frente del exquisito mar Caribe. Ya
había aclarado y pienso que nos vio más
de una persona pero en ese momento
no me importaba nada.
Agarré mis pequeños calzones, los
www.revistasapo.com
guardé en la cartera y me fui a las 10 am
para la habitación. No se imaginan el
reto que me llevó. Mis amigas estaban
enojadísimas y preocupadas. Pensaron
que me había pasado algo. Pero bueno,
estamos en Cancún y en esta ciudad no
se duerme, eres libre de hacer lo que
quieras. Necesitaba dormir, tomarme
una bebida energética para continuar
mi travesía en esta loca ciudad. Me
quedaban ocho días de estadía y
locuras, mi cuerpo lo sabía y estaba
preparado para todo.
Por: Pitufina.
96