Esa noche no pude dormir, porque iba
a ver con mis propios ojos la séptima
maravilla del mundo: Machu Picchu!!!
Machu Picchu está construida en la cima
de una montaña, todas las edificaciones
son de piedra. Para muchas civilizaciones
desarrolladas, aquellas que utilizan
la piedra son atrasadas y bárbaras,
pero los antiguos peruanos pudieron
“transformar” piedras de distintos
tamaños en ladrillos uniformes sin
utilizar herramientas de metal, además
“amontonarlas” en castillos y templos.
En las construcciones de Machu Picchu,
las piedras están más juntas que las
del Qoricancha en Cusco, ni siquiera
cabe una aguja entremedio. Nadie
sabe cuántos milenios de historia tiene
Machu Picchu, pero si sabemos que cada
vez que hubo guerras, todos los nobles
y cultos se refugian aquí, cuando los
españoles invadieron Cusco, los nobles
Incas también se refugiaron aquí.
En Machu Picchu hay tres templos
grandes, el más grande y “especial” es
el Templo del Sol, este es una torre
circular de 360°. En el piso superior hay
una ventana que apunta justo hacia el
oriente, se dice que cada solsticio de
verano, los rayos del sol del amanecer
entran en línea recta por la ventana e
iluminan directamente a la piedra del sol
en el medio del templo.
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