REVISTA SAPO REVISTA SAPO 02 | Page 43

Tirar un chicle en la vía pública, es una falta grave, incluso puede ser penada con cárcel. La idea, era forzar un cambio de postura en la conducta del ciudadano, y crear valores entre la población que le dieran seguridad a sus habitantes. Actualmente, Singapur goza de uno de los índices más bajos en criminalidad y violencia entre los países asiáticos y del mundo. Respecto a los delitos de abuso sexual y delitos menores, se permite publicar el nombre de los violadores, e incluso, televisar los juicios. Es común encontrar en las calles y parques de la ciudad a recolectores de basura vestidos con uniformes que sólo llevan los delincuentes, que han sido condenados a limpiar la vía pública por delitos menores. Los diarios progubernamentales suelen además publicar el nombre y la fotografía de los acosadores sexuales condenados, junto con dibujos de sus delitos. En otras palabras, “funan” a los que delinquen, por lo que el condenado sabe perfectamente lo que le espera. Estas acciones, impopulares para los derechos humanos, han servido para frenar la delincuencia en una de las zonas más conflictivas del mundo, en donde las drogas circulaban de forma abierta. Hoy, es una nación segura. Singapur ha sido censurada por Amnistía Internacional, la cual reprocha los métodos de justicia empleados en este país para ejecutar a los delincuentes, como la horca. Las ejecuciones se realizan en la prisión de Changi. El dato increíble, es que, en ciertos lugares está prohibido masticar chicle, y es penado con cárcel tirar un chicle al suelo… aquí en Chile estarían todos presos. FUENTE: http://www.tiempo.hn www.revistasapo.com 43