Estabamos en Tailandia, viajaba con un amigo y grabábamos nuestras experiencias de viajero,( por cierto, pueden ver los videos en YouTube, solo tiene que buscarlos como viajero lds, o viajero nz). Con Pablo, nos dirigíamos en un tour para visitar las ruinas de la antigua capital de Tailandia, el pequeño bus se detuvo en una posada y frente a ella estaba un mercado de la zona; cruzamos la calle para comprar algunas botellas de agua y lo primero que nos llamó la atención fueron colores de las frutas y verduras. Había mangos, dragón frut, guayabas, piñas, cocos, etc., todo se veía delicioso, más allá nos topamos con los puestos donde vendían todo tipo de carnes. Un ventilador con cuerdas en sus aspas ahuyentaban las moscas de esos extraños alimentos. Tratamos de comunicarnos con la vendedora, pero no pudimos saber que carne era la que vendía, parecía serpiente, pero al verla bien, encontramos una pata de un lagarto, muy similar a la de un lagarto overo, le hicimos señas tratando de que nos confirmara sí realmente era de un lagarto y nos respondió que sí, y que era muy rico su sabor. Definitivamente todo es diferente a lo que estamos acostumbrados. En otros mercados, encontramos que vendían todo tipo de pescados, patos, carnes de cerdo, de vacuno, roedores con piel y sin piel y lo más increíble es que nada tenía refrigeración y todo se vendía en el suelo o en unos mesones muy sucios y llenos de moscas.
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