Revista Salvadoreña de Psicología: Psique Volumen 3 | Page 12

Pero la realidad supera a la teoría y no es así. Hoy en día la educación de los hijos, en el mejor de los casos, corre a cargo de los abuelos, o un familiar cercano, o bien son las estancias infantiles, los internados o las guarderías las encargadas de formar a los niños de las generaciones contemporáneas; en muchas familias la tecnología ha jugado el papel de formador sustituto virtual de los hijos y de esta manera la televisión, los celulares, las computadoras, las tablets, a tal grado que paulatina y gradualmente los niños y adolescentes optan por pasar más tiempo frente a una pantalla que dedicar tiempo a la convivencia familiar. Ser padre o madre, por tanto, no remite sólo a una cuestión biológica, o a un simple acto de manutención; implica compromiso y responsabilidad, valores que hablan de un comportamiento ético y un respeto y consideración por otra persona. No se le puede llamar padre o madre a quien no cuida, no protege, no educa y no se hace responsable de sus hijos. Ser padre o madre, debe ser como un constructo moral, una decisión convencida. El hijo que se desea, que se ama, funda y construye una relación con él a partir de que se posee un saber sobre su existencia, o incluso antes cuando el anhelo y el deseo existe antes de la gestación. Ser padre o madre, debe ser como un constructo moral, una decisión convencida. UNA CONCLUSIÓN APROPIADA La apropiación es más que un simple deseo de pertenencia: implica tener la convicción y el sentir que se está en el otro, que uno forma parte de su vida, que le es importante, que se es amado, respetado y cuidado. No es sólo un poseer, es, en términos psicológicos, tener claridad que una persona es una extensión y parte de mí. Lo mío, mis hijos, forman parte de lo que soy. Quien ama a sus hijos entiende y vive esta frase: el vínculo con ellos es para siempre y su ausencia o pérdida genera una sensación de falta e incompletud. Y de verdad no es relevante en qué momento aparezca la apropiación de los padres a los hijos, puede ser antes, durante el embarazo, hasta el momento del parto o después de cierto tiempo de nacido, lo importante es que un menor se sienta y crezca sabiendo que es parte esencial en la vida de sus padres. Los hijos siempre tienen paciencia afortunadamente Ya para terminar, se deja aquí un pasaje de la obra el Principito que refleja y explica con claridad el sentido de la noción de apropiación. 12 www.investigacion.psicologiaujmd.website/ “...mi rosa es igual que cualquiera de ustedes. Pero ella se sabe más importante que todas, porque yo la he regado, porque ha sido a ella a la que abrigué con el fanal, porque yo le maté los gusanos (salvo dos o tres que se hicieron mariposas) y es a ella a la que yo he oído quejarse, alabarse y algunas veces hasta callarse. Porque es mi rosa, en fin”- El Principito MARZO 2017