NU
TR I CI ÓN
ESTA pequeña planta ha sido utilizada en
la medicina Ayurvédica desde hace cientos
de años, incluyendo sus bayas y raíces para
tratar un sin fin de síntomas y enfermedades,
mismas que han ido aumentando con el estilo
de vida actual, repleto de responsabilidades,
tráfico y horarios. Detonando estrés,
cansancio y malestares, ha orillado a muchos
a buscar alternativas para contrarrestarlo
y así han encontrado la respuesta en la
Ashwagandha.
Se le han atribuido propiedades beneficiosas
para afecciones psicológicas, emocionales y
físicas. Esto se debe a la cualidad de ser un
potente adaptógeno, y esto quiere decir que
proporciona sustancias y nutrimentos que
ayudan a sobrellevar y afrontar situaciones
cambiantes o desfavorables para la salud y
rendimiento del organismo, teniendo acción
sedante o energizante.
Algunos de sus efectos en el sistema
nervioso es la de disminuir los estragos
del estrés, ansiedad, depresión, la
hiperactividad mental, fatiga, insomnio;
mejorando la habilidad mental, la relajación
y concentración. Incluso se utiliza en
tratamiento de esquizofrenia, trastorno
bipolar y obsesivo compulsivo.
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Estimula la producción de
hormonas tiroideas, mejora la
libido y fertilidad, incluyendo
la calidad y cantidad de
espermatozoides; a regular niveles
de glucosa, colesterol elevado,
presión arterial, así como
problemas hepáticos y
mejorar los niveles de
hemoglobina y glóbulos rojos
en estados de anemia.
Se suman efectos positivos en el sistema
inmune, así como poseer sustancias
anticancerígenas, antitumorales y antioxidantes,
que previenen envejecimiento prematuro
y daño celular. Además, ha sido probada en
padecimientos como artritis, cólicos menstruales,
fibromialgia y algunos otros dolores, ya que posee
antiinflamatorios y analgésicos naturales. De
manera tópica puede favorecer la cicatrización
de heridas o disminuir malestares por algún
traumatismo (golpe).
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