HE ESTADO luchando con la
idea de etiquetar a las personas
y las dietas. Hay tantas etiquetas
alrededor del mundo de la salud y
el bienestar: paleo, sin gluten, crudo,
Vegano, vegetariano, Keto, pegan
(combinación de paleo y vegano).
Creo que las etiquetas
pueden ser realmente útiles
en ciertas circunstancias,
especialmente para aquellos
con alergias alimentarias y
para etiquetar elementos de
menú en un restaurante o
recetas en un blog.
Pero en general, no creo que sea
necesario etiquetarte a ti o a tu dieta
para comer saludablemente, a veces
puede sentirse demasiado dietista
para mí.
¿Hago Recetas Veganas? Sí. ¿Hago
recetas sin gluten? Absolutamente.
¿Tengo recetas con carne? Sí. ¿Hago
recetas paleo? Sí. ¿Comparto recetas
de postres? También.
Me doy cuenta de que si escojo
una forma de comer y sólo publico
ese estilo de receta en mi blog,
ampliaría mi nicho de mercado
y probablemente crecería más
rápido. Pero no me gusta hacerlo
porque honestamente no creo que
un estilo alimenticio sea mejor que
otro (aunque algunos son demasiado
restrictivos), y mi enfoque es
mostrar que no tienes que seguir
una dieta específica o tener una
etiqueta específica para comer
saludablemente.
Una
alimentación
saludable
debe tratarse
de comer una dieta
equilibrada, con una variedad
de alimentos enteros, ricos en
nutrientes. Debería ser sobre
sintonizar y comer lo que
tu cuerpo anhela y lo que te
hace sentir bien.
Dicho todo esto, han habido periodos
de mi vida donde etiqueté mi dieta.
Me consideré crudovegana hace 7
años, y en ese momento eso fue
genial. También corté el gluten
durante dos años y en ese momento
me consideré libre de gluten, que
también funcionó.
Conforme pasaba el tiempo, y aunque
me daba cuenta de que mi cuerpo
necesitaba diferentes alimentos,
estaba tan preocupada por empezar a
comer carne/gluten de nuevo porque
estaría "rompiendo mi etiqueta", que
me definió durante mucho tiempo.
Me costó trabajo introducir esos
alimentos, estaba tan preocupada
de lo que la gente pensaría: estaba
comiendo como me había etiquetado
a mí misma en lugar de escuchar lo
que mi cuerpo realmente necesitaba.
También sé que sólo porque
una forma de comer funciona
muy bien para alguien, no
necesariamente significa que
comer de esa manera será
mejor para mí o para cualquier
otra persona.