Revista Salud en Armonía Edición 40 | Page 11

HE ESTADO luchando con la idea de etiquetar a las personas y las dietas. Hay tantas etiquetas alrededor del mundo de la salud y el bienestar: paleo, sin gluten, crudo, Vegano, vegetariano, Keto, pegan (combinación de paleo y vegano). Creo que las etiquetas pueden ser realmente útiles en ciertas circunstancias, especialmente para aquellos con alergias alimentarias y para etiquetar elementos de menú en un restaurante o recetas en un blog. Pero en general, no creo que sea necesario etiquetarte a ti o a tu dieta para comer saludablemente, a veces puede sentirse demasiado dietista para mí. ¿Hago Recetas Veganas? Sí. ¿Hago recetas sin gluten? Absolutamente. ¿Tengo recetas con carne? Sí. ¿Hago recetas paleo? Sí. ¿Comparto recetas de postres? También. Me doy cuenta de que si escojo una forma de comer y sólo publico ese estilo de receta en mi blog, ampliaría mi nicho de mercado y probablemente crecería más rápido. Pero no me gusta hacerlo porque honestamente no creo que un estilo alimenticio sea mejor que otro (aunque algunos son demasiado restrictivos), y mi enfoque es mostrar que no tienes que seguir una dieta específica o tener una etiqueta específica para comer saludablemente. Una alimentación saludable debe tratarse de comer una dieta equilibrada, con una variedad de alimentos enteros, ricos en nutrientes. Debería ser sobre sintonizar y comer lo que tu cuerpo anhela y lo que te hace sentir bien. Dicho todo esto, han habido periodos de mi vida donde etiqueté mi dieta. Me consideré crudovegana hace 7 años, y en ese momento eso fue genial. También corté el gluten durante dos años y en ese momento me consideré libre de gluten, que también funcionó. Conforme pasaba el tiempo, y aunque me daba cuenta de que mi cuerpo necesitaba diferentes alimentos, estaba tan preocupada por empezar a comer carne/gluten de nuevo porque estaría "rompiendo mi etiqueta", que me definió durante mucho tiempo. Me costó trabajo introducir esos alimentos, estaba tan preocupada de lo que la gente pensaría: estaba comiendo como me había etiquetado a mí misma en lugar de escuchar lo que mi cuerpo realmente necesitaba. También sé que sólo porque una forma de comer funciona muy bien para alguien, no necesariamente significa que comer de esa manera será mejor para mí o para cualquier otra persona.