más consciencia al consumir alimentos, nos abre la
posibilidad de modificar creencias y abrir nuestro
corazón a nuevas experiencias y sentimientos. Lo
importante no es porqué llegas a practicar, sino la
razón de tu estancia en la práctica. La respuesta
no se encuentra fuera de uno mismo, sino en lo
profundo de nuestros pensamientos conscientes o,
quizá inconscientes.
Inclusivo y no exclusivo, es decir, todos podemos
formar parte sin importar tu condición física,
mental, emocional o tipo de alimentación. Llegas a
sentir los beneficios de dicha práctica. Cada quien
se siente distinto, y los cambios dependen de las
necesidades específicas.
Vive la experiencia y transforma día a día tus
pensamientos, emociones y sentimientos a través
del yoga. Recuerda: lo que resiste, persiste. Así que
soltemos los motivos por los cuales no practicar
y tomemos aquellos “para qué practicar”. Todos
podemos practicarlo. El yoga es para todos y todos
somos para el yoga.
Por: Psic. Laura Verónica Tlazola
Vive Laura Verónica