la medalla, obtenida para el país que representa. Con este bronce, Julia Paternain, de 25 años, no solo sube a un podio mundialista, sino que inspira a una generación y coloca el atletismo de su país en lo más alto del panorama global. Su hazaña fue celebrada de inmediato por figuras como el futbolista Luis Suárez, destacando el alcance de su logro.
“ Me tengo que sacar tres de los dientes, es lo único que sé”
La celebración, aunque tardía, no se hizo esperar cuando la noticia fue asimilada.“¡ Uruguay nomá!”, gritó Paternain ante las cámaras de la transmisión oficial mientras las lágrimas recorrían su rostro. El impacto de su conquista se multiplicó en redes sociales, donde el Club Nacional de Football, institución por la cual se federó en nuestro país, la describió como“ historia pura” y la cuenta oficial del club sintetizó el sentimiento colectivo con un escueto:“ Orgullo Tricolor”. La atleta admitió que no tenía grandes expectativas para esta carrera:“ Si me hubieran preguntado hace un año si iba a correr un maratón, no lo hubiera sabido”. Y agregó, con humor:“ En estos próximos días me tengo que sacar tres de los dientes, es lo único que sé por ahora”.
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Una uruguaya trotamundos
“ Nací en México, pero mi familia es toda de Uruguay. Somos once en total y todos aún viven allá excepto mi mamá, mi papá y yo”, explicó, para continuar:“ Me mudé a Inglaterra cuando tenía 2 años, crecí allá y llegué a correr por Gran Bretaña a nivel juvenil”. Julia nació en León, México, y es hija de los matemáticos uruguayos Gabriel Paternain y Graciela Muniz. Transcurrió su infancia desde los dos años en Inglaterra, donde su padre fue profesor en la Universidad de Cambridge. Ya de niña comenzó a destacarse en el atletismo ya que ganó el título de los 3000 metros del circuito de escuelas inglesas, compitiendo a nivel nacional como miembro del equipo del Cambridge & Coleridge Athletics Club. Posteriormente fue reclutada por la Universidad de Penn State de la NCAA de Estados Unidos:“ Estuve allí durante 2 años y con la pandemia del COVID, decidí cambiarme a la Universidad de Arkansas, donde estuve tres años. Más tarde me mudé a California durante un año y me tomé un descanso mientras intentaba descubrir qué quería hacer, ya que a esa altura entrenaba sola, no tenía entrenador, ni nada. Era solo descubrir la vida como lo haces cuando te gradúas”. Una amiga intercedió para que volviera al ruedo: " Ella vive en Arizona, fui a visitarla y me gustó.
RUNFIT MAGAZINE 18 | SETIEMBRE 2025