Columna de opinión
La impugna del pensamiento ha conducido al profesional hacia el mal trato hacia los
“El pensamiento crítico a través de la salud” pacientes. Este se puede ver, por ejemplo, durante el trabajo de parto de una mujer,
La vocación de servicio en el ámbito de salud implica hacer bien nuestro trabajo, Si la paciente no recibe el trato digno que merece, se evidencia que el pensamiento
acompañando al paciente en su estado de mayor vulnerabilidad. crítico no está haciéndose presente. Al no utilizar el juicio crítico, la capacidad de
Este ámbito es muy importante a la hora de tener que ejercerlo en el ámbito de la
salud. Esto es algo que no debe nacer únicamente del estudiante y futuro
el cual es un momento donde el apoyo por parte del equipo médico es fundamental.
actuar bien también se ve afectada, lo cual lleva al profesional a perder la vocación
de servicio y se produce un incumplimiento de hacer una buena labor médica.
profesional, sino que se debe practicar a lo largo de todos los años de estudio para la El déficit del pensamiento crítico en el ámbito laboral ha llevado al ser humano a que
carrera, donde se ejercerá el trato con la persona. el maltrato hacia el paciente sea más frecuente, y definitivamente no debe
El hecho de tener una interacción con la persona día a día y tener que servirle para
su mejora, implica el buen trato y el derecho a opinión de la persona sin censurar le
sus pensamientos.
Si se establece el caso de la censura de opinión, este se ha hecho presente en el área
de la salud y la vocación de servicio de sus funcionarios se ha invisibilizado debido a
la omisión. El mal trato hacia un paciente ha hecho minimizado la capacidad de un
funcionario de la salud de pensar críticamente. Es decir, la facultad humana de
analizar las acciones que el mismo ser ejecuta y poder escuchar lo que otros dicen se
está haciendo nula, lo cual ha llevado al profesional a una censura de opinión y, más
preocupante aún, también a una posible negligencia médica.
convertirse en una costumbre. Los docentes deben fundamentar la capacidad de
tener un pensamiento crítico y ejercerlo al minuto de llevar a cabo un trabajo, más
aún si se interactúa directamente con terceros.
Tanto el pensamiento crítico como la vocación de servicio son fundamentales en el
día a día de un trabajador, y ellos deben manifestarlo de manera correcta en la labor
diaria. De esta manera, la vocación del especialista tiene que generar una conciencia
al momento de realizar un procedimiento. En otras palabras, el pensamiento del
funcionario de la salud tiene que ser entrenado para que sea eficiente, debido a que
hay una gran responsabilidad hacia los pacientes, y además, estos necesitan y
merecen un trato digno al momento de ser atendidos por profesionales.
Valentina Herrera