Revista Raza Polo Argentino 24 | Page 59

59 LA SEGUNDA ETAPA “Acá arrancamos con un poco de trabajo para ver y sentir lo que el que está lindo para empezar a jugar al polo. En esa etapa, ya es caballo absorbió en la etapa anterior. Cuando viene de descanso cuando usamos rendillas, el caballo se corrige mucho y el levanta- habitualmente muestra todo lo que asimiló en la primera”, comenta. dor es el instrumento ideal para ese momento”, asegura Laulhé. Esta es una época en donde se recibe un caballo sin dolores, des- Esta es un etapa que dura un año, pueden ser dos temporadas y es cansado y es el momento ideal para que empiece a jugar picados un momento en las que se agarra al caballo dos meses exigiéndolo, para que se acostumbre a la cancha de polo. Cuando en este mo- descansando dos, volviendo a agarrarlo dos meses y descansarlo mento los caballos se sienten cómodos y tratando de entender lo cuatro, volviéndolo a agarrar ya con prácticas de club, donde se le que van diciendo con el fin de darse cuenta cuando está listo para pide más cosas y tratando de que pueda responder a todas las ne- pasar a una etapa más fuerte. cesidades para jugar al polo. “Cuando empezamos a jugar prácticas más fuertes, es el momento Para concluir esta etapa, Gastón Laulhé, asegura que “La hechura en que empezamos a pedirle más exigencias, a cortar las curvas y de hacer un caballo de polo es midiendo siempre lo que él te puede apretarlos un poco más. El caballo ahí siente que tiene un poco más dar, ni exigirlo mucho ni perdonarlo. Tener un caballo de ocho años de presión, sin pasarnos, con el fin de que el caballo nos muestre que esta bueno, tampoco es un buen ejemplo”.