REVISTA PUERTO RICO 4.0 PR.4.0.LUIS.RAUL.F7 | Page 5

CONCEPTOS TEÓRICOS BÁSICOS PARA INSERTAR LA SOLIDARIDAD A LA ECONOMÍA OCIO Y RECREACIÓN COMO FUNDAMENTOS DE LA SALUD PREVISIVA Y EL EMPRENDIMIENTO SOLIDARIO El ocio se realiza de forma personal y/o comunitaria, de ahí que también se considere un fenómeno social. Las experiencias de ocio son algo más que llevar a cabo unas actividades determinadas (un viaje, leer un libro, jugar un partido…), son vivencias complejas que se inician cuando las estamos proyectando o deseando y continúan cada vez que disfrutamos recordándolas. Dr. Manuel Cuenca Cabeza Ocio humanista Partiendo del concepto de ocio autotélico, en el Instituto de Estudios de Ocio de la Universidad de Deusto hemos orientado nuestra labor formativa e investigadora a partir del concepto de ocio humanista. Entendemos por ocio humanista aquel que defiende la dignidad de la persona y su práctica como derecho humano. Se reconoce como un ocio positivo que, favoreciendo la mejora individual y comunitaria, se sustenta en los tres valores fundamentales del ocio autotélico: libertad, satisfacción y gratuidad. Estos valores se complementan con otros importantes tales como identidad, superación y justicia. El ocio humanista es una vivencia gratificante, integral y compleja que no surge de un modo espontáneo, sino que requiere formación. Ocio valioso Ocio valioso es la afirmación de un ocio con valores positivos para las personas y las comunidades, un ocio basado en el reconocimiento de la importancia de las experiencias satisfactorias y su potencial de desarrollo. El adjetivo “valioso” enfatiza el valor social beneficioso que se reconoce en la práctica de determinados ocios, así como su capacidad de desarrollo humano, lo que no excluye que, quienes lo fomentan, puedan obtener otros tipos de beneficios, uno de ellos pudiera ser el económico. El ocio valioso, en cuanto necesidad humana de satisfacción, disfrute, distanciamiento de la realidad y realización personal o comunitaria, se muestra de diferentes modos, en función de las mentalidades, tradiciones y culturas de los diferentes pueblos; lo que, en ningún caso, se puede obviar. De ahí que, a primera vista, no podamos identificar como ocio valioso el que nos ofrece la sociedad de consumo. Se trata de una experiencia compleja que no depende de la oferta y la demanda, sino que se relaciona con la percepción de los practicantes y los valores y potencialidades que objetivamente desarrolla. 4