El estrés que sufren las plantas puede diferenciarse en biótico -el que se refiere a daños ocasionados por organismos vivos como insectos- y el abiótico, aquel que se origina a causa de problemas ambientales como el frío, las altas temperaturas o los pesticidas.
La eficacia de la investigación se basa en estimular "la capacidad antioxidante" de las plantas, ya que el estrés que sufren, llamado estrés oxidativo", está ligado a esta capacidad.
"Finalmente, lo que estamos buscando que haga la planta es inducirle una respuesta positiva para que genere antioxidante", indicó Juárez.
De manera orgánica, la planta genera este antioxidante, sin embargo, con la nanopartícula se induce a que produzca este compuesto, disminuyendo así el estrés oxidativo.
El experto consideró la salinidad de los suelos como "un problema creciente a nivel mundial" y comentó que "la investigación que se debe hacer es cómo mitigar estos efectos de la salinidad por el mal manejo del agua".