Revista Profesor N°7 Revista Profesor N°7 | Page 6

Estás en este cuadrante Perfil Acá tiene existir todo un cuerpo administrativo alineado con la visión de Projazz, por eso valoro el rol que tiene cada uno de los funcionarios. Todos formamos parte de un mismo engranaje. Mi relación con los profesores es muy buena. Desde que se dio a conocer la noticia de mi nuevo cargo, recibí inmediatamente muchísimos gestos espontáneos de apoyo, y los agradezco. Es que, además, se trata de colegas que conozco hace años. Una de mis condiciones para asumir este cargo fue “ok, lo acepto, gracias por la confianza, pero yo no dejo de hacer clases”. Porque, como ya dije, es enriquecedor tener siempre un pie en el aula. Muchas veces el rol de Vicerrector Académico me obliga a tener una visión general del bosque, pero también necesito estar metido entre los árboles. ¿Cómo te proyectas en Projazz? Esta es mi casa. Me veo acompañando a Projazz durante varios años. Una de las cosas que me gusta es que el Instituto tiene muy claro cuánto y cómo crecer. Nuestro espíritu es ser una institución de lujo, donde los estudiantes, profesores, apoderados que nos visitan –desde que ponen un pie acá– viven una experiencia integral, lo cual se vincula con la integralidad de nuestra visión. Y este es uno de los motivos que me hace estar tan a gusto en mi trabajo, porque desde su esencia Projazz se define como un espacio de enseñanza de excepción. De hecho, tú tomas el Cuaderno de Viaje y la primera impresión que te deja es esto. Además de profesor, eres un funcionario no académico, ¿qué puedes opinar desde esa vereda? Este Instituto no se podría sostener sin sus funcionarios. Desde aquellos que llegan a las siete de la mañana a abrir los campus, los que se preocupan de que las salas estén impecables, hasta los servicios que están en contacto directo con los alumnos, como es Admisión y Asuntos Estudiantiles, por nombrar algunos. Tiene que existir todo un cuerpo administrativo alineado con la misma visión que mencioné, por eso valoro el rol que tiene cada uno de los funcionarios. Todos formamos parte de un mismo engranaje. ¿Tuviste tu época de tocar en vivo? ¡Mucho! Yo tuve clases con Moncho [Romero] desde el 95 en adelante. En ese momento, acompañando como pianista a cantantes como Natacha Montory (también ex alumna). Hacía todo el circuito clásico de jazz: El Perseguidor, Thelonious, Club de Jazz. El Miles, club-restaurant del cual fui socio también. Un emprendimiento musical. Sigo tocando en vivo, pero me encantaría hacerlo más a menudo. ¡Este año, para la bienvenida de los alumnos toqué! Me considero un afortunado porque he logrado hacer de mis dos pasiones una profesión: siempre he sido un enamorado de la música y la tecnología, y logré conjugar armoniosamente ambas áreas. Los corchetes “[]” son nuestros. 6