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de ellos se hundieron y otros tuvieron que dar la vuelta. Sólo catorce llegaron a su destino. La mayor parte de los colonos se instalaron en la Oesterbygden. Erik el Rojo procedió al reparto de las tierras y construyó su propia granja en Brattahlid, al fondo de un fiordo que recibió el nombre de Eriksfjord. Otros fueron a establecerse trescientos kilómetros más al norte, en la Vesterbygden, el segundo emplazamiento descubierto por Erik durante su viaje de exploración. La época en que los vikingos fundaron sus colonias en Islandia y Groenlandia correspondió a un período de recalentamiento ártico. Las condiciones de vida eran duras, sobre todo en Groenlandia, pero se mantenían a un nivel soportable para individuos ya acostumbrados a vivir en países fríos. Las dimensiones de los edificios descubiertos durante las excavaciones efectuadas a finales del siglo XIX y comienzos del XX demuestran que los vikingos vivían correctamente en las zonas costeras de Groenlandia donde se habían establecido. Se dedicaron a la cría de cerdos, ovejas y poneys, pero vivían sobre todo de la pesca y la caza. La región era muy abundante en peces y había mucha caza y muy variada: aves, liebres, focas, morsas, osos polares y ballenas. Lo mismo que en Islandia, había que importar los artículos de primera necesidad como la madera, el hierro y el grano. A cambio, los vikingos exportaban aceite, cueros, pieles y sobre todo, marfil. El marfil era muy preciado en Europa. Inspirándose en la costumbre escandinava, los colonos groenlandeses, tan celosos de su independencia como los islandeses, fundaron en Gardar, en la actualidad Igaliko, en la Oesterbygden, un thing al que acudían cada año los campesinos libres para solucionar sus problemas. No obstante, los vikingos de Groenlandia permanecieron muy unidos a los de Islandia, con los que mantenían estrechas relaciones personales y comerciales. La población aumentó progresivamente, pero nunca alcanzó una cifra comparable a la de Islandia. En cierto momento superó los tres mil habitantes, repartidos en trescientas granjas, doscientas en la colonia de Oesterbygden y cien en la de Vesterbygden. Groenlandia adoptó el cristianismo hacia el año 1000, poco después que Islandia, y la expansión de la nueva religión justificó la creación de un obispado en 1126. Una Colonización Fallida. Demasiado débil para resistir a la presión exterior, Groenlandia perdió la independencia en 1261 a favor de Noruega, que se comprometió a asegurar con la isla dos intercambios comerciales al año. Más tarde, los colonos groenlandeses empezaron a caer poco a poco en el olvido. En 1266, un sacerdote groenlandés llamado Haldor contó en una carta a un compatriota que vivía en Noruega que, aquel mismo año, varios groenlandeses habían efectuado un viaje de exploración hacia el norte, viaje que les había conducido más allá del círculo polar ártico. Su relato permitió determinar que habían alcanzado un punto situado a 75º 46´ de latitud norte.