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67 Llamaríanme a mí para todo banquete si no precisara comer o si dos le colgasen al buen amigo por la pata que yo le como. 68 Cosa no hay mejor que el fuego y la vista del sol si de buena salud el hombre goza y de vida sin tacha lleva. 69 Con algo se cuenta, aunque falte salud: confortan a unos sus hijos, sus parientes a éste, sus riquezas a aquél, a otros sus obras bien hechas. 70 Mejor es vivir que ya no vivir: la vaca el vivo la tiene; buen fuego yo vi en la casa del rico y a él a la puerta muerto. 71 El cojo cabalga, el manco a pastor, el sordo en la lucha sirve; mejor estar ciego que estar quemado. ¡A nadie aprovecha un muerto! 72 Es útil un hijo, aunque tarde nazca y luego que el padre murió; tan sólo el pariente en honor del pariente piedra en la senda erige. 73 Con uno dos pueden; por lengua cabeza cae; de mano me cuido que tapa el manto. 74 Agradece la noche el del buen zurrón; al remo, apretados los puestos; en otoño, noche insegura; ya en cinco días el tiempo cambia, pero más en un mes. 75 No sabe tampoco el que nada sabe que a muchos fortuna obceca; si rico es un hombre, pobre es el otro, no debe culpársele a él. 76 Mueren riquezas, mueren parientes, también uno mismo muere; la gloria tan sólo no muere jamás, la de aquel que ganársela logra.