"Hablar de la Coahuila es hablar de una calle que ha traspasado la importancia histórica" dice Gabriel Rivera Delgado, el coordinador del Archivo Histórico de Tijuana. La Coahuila corre a través de diez calles del río Tijuana hacia el poniente, a unos cuantos metros del muro fronterizo. El terreno que ocupa es un bajío, antes de la Segunda Guerra Mundial se utilizaba para el cultivo de hortalizas. El refuego de entonces era la Revolución, hasta hoy la avenida más famosa de la ciudad. Concluida la guerra, el centro se expandió hacia la zona de cultivos. Fueron construidas viviendas para los nuevos migrantes, en su mayoría empleados de bares y cantinas del área, y hoteles de paso concebidos esencialmente para quienes buscaban cruzarse hacia California. Poco a poco, sin que nadie tenga algún registro, la pequeña manzana que comprende la Coahuila y su primer callejón, entre Constitución y Niños Héroes, fue consolidándose como el punto neurálgico de la venta carnal. La Avenida Coahuila, también llamada o conocida por algunos como “cagüila”, es una calle de bares, cantinas, prostíbulos y sede donde de todo lo ilegal que se pueda buscar, una zona repleta de peligros para los residentes y visitantes. Por otro lado, la prostitución es algo ilegal, así como muchas de las cosas que se encuentran en ese misterioso lugar; para gran parte de la población aún es sorprendente como el gobierno se hace de la vista gorda aun sabiendo lo qué hay y lo que sucede ahí, lo saben tanto residentes de Tijuana como turistas. En esta calle una iglesia comparte pared con dos bares “las Adelitas Bar” que es uno de los bares, o más bien prostíbulos, más conocidos y concurridos de la Coahuila al igual que “Chavelas”, también popular.