Revista Muévete - 1era edición Revista Muévete | Page 41
Héroes CCM
Todos tenemos distintos motivos para bajar de peso
o seguir un plan de salud, ya sea por cambiar nuestro
estilo de vida o por vernos bien. Considero que
sentir un bienestar tanto de cuerpo y mente, es clave
para llevar nuestras vidas con un alto desempeño en
cualquier cosa que nos propongamos. No hay atajos
en esto más allá de la propia voluntad y disciplina
que podamos forjarnos nosotros mismos; puede que
estés preparado económicamente para permitirte
un buen nutricionista o no tener inconvenientes para
adquirir todo lo necesario para elaborar tus platillos,
pero eso son factores mínimos si los comparamos con
la preparación mental que debes tener para afrontar
el camino que se viene; la tentación o desórdenes
emocionales que pueden provocar que te salgas del
camino de un plan alimenticio están a la orden del día.
El mundo siempre nos dará una excusa para volver a
ser como antes de empezar, pero obviamente no se
trata de eso. Ya lo decía Mahatma Gandhi:
Soy paciente de CCM desde hace algún tiempo, poco
a poco mi persona y los que están en mi entorno
han podido observar cambios positivos a nivel
físico y anímico en mi persona. Y más que crear un
testimonio, mi propósito es compartirte un conjunto
de recomendaciones que personalmente considero
harán que disfrutes más este camino de cumplir un
plan alimenticio, desde la perspectiva de alguien que
está en tu misma situación. Es importante sentirse apoyado, tienes que hacer
notar a tu pareja o familia porqué bajar de peso
representa algo crucial para ti. Y si lo es para ti, será
importante para ellos también ayudarte en la manera
de lo posible, ya sea con su aliento, sumándose
contigo en la preparación de tus alimentos, sumarse
de vez en cuando a tus rutinas de ejercicio, hacer
compras más saludables o inclusive salir a lugares que
no signifiquen un peligro para tu dieta. Creo que todo
sabe mejor cuando se hace en conjunto y bajar de
peso no tiene porque ser algo solitario sino algo que
pueda inspirar a los que te rodean.
1- Entiende tu por qué
Una meta sin un propósito fuerte lo convierte en una
meta ocasional, un deseo superficial o estacionario
que fácilmente podemos dejar de lado si no tenemos
una buena razón de seguir en el día a día. Lo más
importante es preguntarse a uno mismo “¿Qué podré
permitirme una vez alcance mi estado ideal?” “¿Por
qué es importante y tiene valor para mí?” “¿Este
nivel de importancia es pasajero o es algo que quiere
mantener al largo plazo?” “¿Qué cosas estoy dejando
pasar si no comienzo en este momento?”
Haz una introspección y una lista de tu porque hasta
que encuentres los pensamientos que te darán la
fuerza en tu trayecto con tu plan nutricional.
2- Visualiza quién quieres ser de forma
clara y gráfica
“Cuida tus pensamientos, porque se convertirán
en tus palabras. Cuida tus palabras, porque se
convertirán en tus actos. Cuida tus actos, porque
se convertirán en tus hábitos. Cuida tus hábitos,
porque se convertirán en tu destino.”
Es recomendable crear un tablón de imágenes
donde este colocado ese “yo” del futuro y puedes
pre-visualizar de antemano lo que tus hábitos están
diseñando por ti. No se trata de una actitud ególatra,
se trata de poder tener un puerto de llegada claro a
la realidad que quieres vivir y las imágenes, muchas
veces hablarán más que mil palabras, para recordarte
que tu barco no puede perder el rumbo hacia ese
puerto.
3- Involucra a tu pareja o familia
4- Comparte tus resultados con tus amigos
Otra forma para mantenerte altamente comprometido
es “rendir cuentas”, es decir platicando todos tus
progresos con tu círculo cercano. Ya sea compartiendo
cuantos kilómetros recorriste hoy, ¿cuántas libras
bajaste en tu último chequeo?, ¿qué platillos estás
aprendiendo a cocinar? o por el contrario, cuándo
has fallado, comiendo cosas que no debías y por
qué ha sucedido. Este genera una sensación de
que no puedes hacer que falle la nueva imagen que
estás construyendo de ti con los demás y por ende
mantener inalterable tu reputación, lo cual puede ser
usado como gancho para mantenerte en línea.
Haz pensado alguna vez, ¿cómo te verías una vez
alcances tu meta? No sé si crees mucho en el poder
de la mente de materializar todo lo que deseamos,
pero sin duda te conviertes en lo que piensas.
41