Revista Municipio 2019 Gibraleón Revista 2019 | Page 32

32 FUE AQUEL RÍO Y NUESTRO RIO. PRÁXEDES MORENO. H oy yo recostado en la baranda pienso y sonrío ya que me parece estar viendo la huella de mi alpargata en la orilla de nuestro Río. Así era siempre muy transitado era y es el paso de las bestias y de los carros al otro lado, dos puentes uno de la línea férrea con sus miles de toneladas de peso el agua lo ha desplazado, el otro para toda clase de vehículos que andaban con su piso de tablones mal encajado ya que sonaban las tablas como si fuera un piano, pero era el puente y era el Río, era muy serio cuando llovía, causaba respeto por el agua que recogía la gente al verlo se asustaban por ver el Río el agua que llevaba y solomente era y es un Río, donde yo me bañaba cuando era un crio, y llegando el invierno para algunos vecinos era como un drama ya que algunos, no se le pegaba a su cuerpo las sábanas de la cama, porque el Río crecía y crecía, pero quien sujetaba el agua ese agua cuando llovía, el miedo reinaba, viendo que el agua en su casa entraba. Hoy recordar aquel tiempo, que he conocido con aquellos amigos que ya se han ido, solo me queda el recuerdo el que nunca olvido. Y esto era nuestro Río cuanta añoranza, cuantos recuerdos hay vividos de nuestra infancia la que hemos conocido, aquellas meriendas en el Río, cuantas madres, no todas con sus toallas para cubrir el cuerpo de sus críos. Hoy son todos recuerdos que se fueron y ya no vino, era nuestra playa y nuestro Río, que se ha quedado ciego y parte se ha perdido solo queda la arena que se ha ido. Pero llega el verano y en mi pueblo poca gente veraneaba y esta era mi playa donde yo me bañaba con el poquito jato que yo llevaba, en mi cara se refleja mi alegría porque era mi playa la de todos los días, ya que no era la Antilla ni tampoco Punta Umbría.