Revista Mesa & Bar Edición N° 1 | Page 88

ahora se dice perdidamente enamorado de su olor, sabor y cuerpo. Décadas después de que hundiera sus manos en la tierra por primer vez quiso rendir homenaje al hilo conductor de su familia elaborando el mejor vino posible. “Soy un inconformista”, dice Juan Luis, que se deslizó por la ladera de la ciencia, la tecnología y el conocimiento para lograr un caldo que respetara al máximo las propiedades de la uva. “Hay que mimarla. Ese es el secreto”. Un misterio tras otro. El laberinto del vino. la cantidad, generó una convulsión que incluso contrarió la pretérita metodología de su padre, “que no lo tenía del todo claro y no se convenció hasta que los premios llegaron y probó los nuevos vinos, claro. El vino no miente”. “En nuestra época se recogía todo”, ríe ahora con la mirada iluminada Luis Cañas, que abrió la puerta del mercado en 1970 comercializando vino cosechero y que no perdona una animada charla y un par de blancos antes de ir a comer y haber recorrido el periódico de costa a costa. En una de esas orillas, Juan Respeto e innovación Luis, innovador, un punto revolucionario, El impulso inicial por una apuesta volteó aquellos principios porque entendió en favor de una viticultura racional, el que la elaboración del vino necesitaba camino de la calidad en detrimento de una apasionada orquesta multidisciplinar, 88 Revista Mesa&Bar | Edición No. 1