Terapia Refleja Zonal
Hay muchos intentos de definición del término
“reflejo”, todos ellos desde los parámetros actuales que
manejamos. Pero, cada vez más intuyo que no nos sirven
para una definición precisa. Por tanto, nos mantenemos en
una cierta nebulosa que crea dificultades de comprensión y
de actuación terapéutica.
Desde la experiencia sabemos que la reflexología
funciona eficazmente cuando es aplicada con rigor, es decir,
de acuerdo a las reglas definidas experiencialmente por las
leyes de la energía, es decir de cómo ésta se mueve. Esto
está avalado por miles de prácticas, no sólo individuales,
sino hospitalarias en Oriente. Y este es el punto. Es desde
ahí desde donde tenemos que colocarnos para mirar y comprender este campo.
Todo es UNO. Pero ese uno está habitado por la
polaridad que crea el movimiento. El hombre está hecho
del encuentro creativo de dos energías polares que en
cada uno se relacionan y sintetizan de forma original: la
energía de la tierra y la energía del cielo. Hay por lo tanto
un movimiento ascendente y descendente de la energía
que establece circuitos siempre interrelacionados, regido
por órganos internos.
Si estos movimientos se desequilibran, la energía se
estanca en unas zonas, hay vacíos en otras y empiezan los
trastornos funcionales que afectan también a los órganos
que los rigen y pueden acabar en el caos o en situaciones de
deterioro grave.
Alguien definía la salud como “el silencio de los
órganos”. Cuando éstos dan una señal de alarma, en principio es siempre en la periferia del cuerpo y es desde ahí
desde donde podemos actuar respondiendo de inmediato a
su llamada de atención o de socorro. Si este reclamo no es
atendido puede que dejen de emitir su señal y tenemos el
silencio del proceso hacia la muerte.
Si bien no tenemos una definición definitiva para el
término “reflejo”, sí sabemos de sus manifestaciones a través
de algias espontáneas o provocadas al tocar, dermalgias, condensaciones o cristalizaciones, etc..
¿Dónde se localizan? Desde luego, por experiencia puede decir con toda certeza que no el tejido blando.
En espacios interarticulares, quizás... Por tanto, no es
correcto hablar de masaje reflejo. De esa equivocada
localización en el tejido blando de las zonas reflejas nace
la confusión de aplicar a la estimulación refleja criterios
de masaje que no le son pertinentes.
El término “reflexología” es englobante de una
serie de técnicas cuyos principios médicos o cuerpo de
comprensión que define las leyes de funcionamiento es el
mismo, pero que, a su vez, son muy diferentes entre sí en
su aplicación.
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v e r a n o
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Y aquí llegamos a una segunda diferenciación que
consideramos esencial. Las técnicas de actuación sobre puntos (acupuntura, digitopresión, do-in, shiatsu, etc.) y las que
actúa sobre zonas (reflexología zonal). Esta última ha sido
impropiamente denominada reflexología podal, puesto que
este es un término reduccionista de su campo de aplicación,
al igual que sería impropio denominar a la acupuntura como
acupuntura del pie.
La específica diferenciación ahora es: decidir actuar
con estimulación refleja sobre puntos o sobre zonas. Lo específico de la reflexología zonal es que, siguiendo un criterio de
similitud, afinidad, polaridad y equivalencia, hay formas físicas y energéticas reflejadas. Y en este caso la estimulación
manual no es la presión en puntos sino deslizamientos precisos sobre una zona para reconocer los síntomas significativos
y tratar el desequilibrio. Esto ha dado pie a la consiguiente
confusión de identificarlo con un masaje, lo cual es grave
porque la estimulación refleja zonal precisa de un reconocimiento de una sintomatología específica para un tratamiento
correcto y ésta tiene también sus propias leyes (cuando un
reflejo reacciona no se debe seguir estimulando).
Los antiguos decían: adentro está el mar de la
energía, afuera la playa, el afuera es desde la rodilla hacia
los pies y desde el codo hacia la mano y toda la periferia
del cuerpo. Los circuitos energéticos o meridianos a partir de codos y rodillas están reflejados en los pies y en las
manos en la totalidad de su trayecto con criterio zonal, al
igual que los órganos internos.
Y estos a su vez no sólo reflejan su perfil físico
sino su perfil energético que les circunda, donde percibimos las resonancias psíquicas que pueden estar interfiriendo un buen funcionamiento.
Hay más aún, la reflexología zonal no acaba aquí.
Hay relaciones de equivalencia colateral, cruzada, de
similitud a distancia, etc. que determinan que la totalidad del cuerpo es campo reflejo zonal.
Por último, la Reflexología Zonal se inscribe dentro de lo que bien puede llamarse Medicina del terreno
profunda, y no es específicamente una técnica de masaje.
Sí es una técnica terapéutica de diagnóstico y estimulación manual. Lo cual no niega la aplicación beneficiosa
de diferentes técnicas de masaje en pies y manos o en
otras zonas del cuerpo, siempre y cuando no se le identifique con la técnica de diagnóstico y tratamiento a nivel
terapéutico que es la reflexología zonal. S
Lina Rodríguez
REFLEXOTERAPEUTA
Madrid.