...Hablando de Masaje
LA PIEL
Con el masaje se produce un incremento de la circulación sanguínea. Ello ayuda a la exfoliación de las células necrosadas superficiales de la piel, tonifica a ésta y favorece el proceso de regeneración y renovación. El masaje conserva las fibras
de colágeno, que proporcionan a la piel elasticidad y tersura, en
cierto modo rejuvenece la piel. A la vez, se regula la actividad
de las glándulas sudoríparas y sebáceas, cuya misión es lubricar
e hidratar la piel. El efecto mecánico del masaje aumenta la temperatura cutánea que se ve incrementada por la acción vasomotora indirecta. El masaje puede actuar eliminando mecánicamente las cicatrices (fricción transversa) o ablandando
adherencias y eliminando las mismas por dehiscencia del tejido
fibroso.
LOS MUSCULOS
Al incrementarse el flujo sanguíneo, el oxígeno y los
nutrientes que transporta la sangre arterial, circulan éstos con
mayor eficiencia, con lo que mejora el tono muscular, restablece la elasticidad y asegura la eliminación de productos de desecho muscular después del ejercicio. Un masaje específico se utiliza también para las pequeñas lesiones musculares, con objeto
de conseguir una mayor celeridad en el proceso de curación.
Otro tipo de masaje se utiliza para los calambres en las pantorrillas y las agujetas. El masaje antes de una sesión de ejercicio
ayudará a “ablandar” y calentar los músculos, y después del ejercicio aliviará los miembros doloridos, acelerando su recuperación. Nunca un buen masaje, del tipo que sea va a lograr
aumentar la fuerza muscular ni la masa muscular. Con respecto
al tono muscular -aumento o disminución- existen opiniones
encontradas que serán objeto de otro trabajo.
LAS ESTRUCTURAS PERI-ARTICULARES
Al trabajar el músculo también las estructuras peri-articulares se ven elastificadas, haciéndose más funcionales y flexibles.
LAS CIRCULACIONES
Existe influencia directa al dilatar los vasos sanguíneos,
el masaje estimula las tres circulaciones. Un buen funcionamiento del sistema circulatorio supone que billones de células
individuales reciben una buena provisión de los componentes
de la sangre, incluidos el oxígeno y los nutrientes. Este hecho
supone una excelente medida para el funcinamiento de todo el
cuerpo, desde los músculos a los órganos internos tales como
hígados o los riñones. Al mismo tiempo, el incremento en la
circulación sanguínea ayuda a acelerar las dos de retorno: venosa y linfática, de manera que el sistema linfático, trabaja en
mejores condiciones para absorber y eliminar ciertas sustancias
de desecho. A diferencia de la circulación sanguínea, que dispone del corazón para bombear la sangre, el sistema linfático no
posee una bomba propia, dependiente de la acción muscular y
de las manos del terapeuta para su funcionamiento. El masaje es
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un medio importante para acelerar el flujo linfático, favoreciendo un filtraje y eliminación más efectivos de las sustancias de
desecho. Un sistema linfático eficiente facilita además al organismo un sistema inmunológico capaz de luchar contra las
infecciones.
EL SISTEMA NERVIOSO
El efecto depende en gran parte del tipo de maniobras
que se emplean, presión, tiempo de actuación y estructura anatómica. El S.N.C, es una complicada red de transmite mensajes
desde el cerebro al resto del cuerpo a la vez que éste recibe la
información periférica. La parte del sistema nervioso que regula muchas de las principales funciones fisiológicas se inicia en el
cerebro, desciende por la médula espinal y por los nervios espinales, se comunica con órganos internos y piel. Millones de terminaciones nerviosas recorren todo el cuerpo, controlando gran
parte de su funcionamiento. Dependiendo de la profundidad,
intensidad y ritmo de las maniobras de masaje utilizados, pueden estimularse o sedarse las terminaciones nerviosas, transmitiendo estas órdenes a los músculos y otras estructuras.
Los últimos trabajos de investigación, hablan en el sentido de que estas maniobras favorecen la secreción de endorfinas que, como todos sabemos, son sustancias endógenas que
bloquean la transmisión del dolor, inhibiendo la sustancia P
,
facilitando la analgesia. Efectos directos y reflejos (más tardíos)
se suman y complementan.
El masaje no influye sobre el metabolismo general, por
lo que no existen cambios del equilibrio ácido-base, si bien un
masaje duradero provoca aumento del consumo de oxígeno y la
consiguiente producción de dióxido de carbono.
Sobre la sensación de dolor, el masaje actúa probablemente, regulando e inhibiendo los neurotransmisores (inhibición pre-sináptica), favoreciendo la liberación de endorfinas y
favoreciendo la relajación y sedación por vías directa y refleja. A
estos efectos se unen los psicológicos, de importancia capital en
ciertos casos en que unas manos sabias y diestras hacen que el
paciente se sienta asistido, comprendido y ayudado.
¡En fin! los mecanismos y efectos del masaje, como se
puede observar son amplios, complejos y variados algunos todavía ignorados, podríamos sustancialmente calificarlo como “el lenguaje del tacto, o de las manos, en conexión con el cerebro” para
proporcionar relajación, estimulación y/o analgesia al que lo recibe y de acuerdo con sus necesidades específicas. S
Dr. J.Vázquez Gallego
Especialista en Traumatología,
Cirugía Ortopédica y Rehabilitación.
Jefe Servicio de Rehabilitación: Ho