huir de los problemas en el texto se plantean y se exponen, hecho que se ve claramente en fragmentos como: “…ahora las dejas sin hogar, sin comida para alimentarse ni tiempo para amar”.
Sin embargo, y al igual que en otros poemas noventayochistas, la autora no pierde la esperanza y recuerda que no todo está perdido y que España aún tiene cosas buenas. Esto se ve en fragmentos como: “Pero tu esencia, España, permanece”.
A pesar de los elogios expresados hacia España en la última estrofa, el poema rezuma el pesimismo característico de la Generación del 98 relejando características sociales, económicas y políticas de la época en la que vive la autora. Esto se hace evidente en versos como: “ahora se te ve mustia
como en un invierno permanente”.
La mención de la tierra y de algunas de sus características en la siguiente estrofa: “oculta en tus ríos y montes” también evidencia que el poema es noventayochista ya que los autores de esta época le tenían mucho aprecio a la geografía de España y todo lo relevante a ella y a menudo se referían a ella.
Otra característica de la Generación del noventaiocho es el retorno a la unidad. En el último verso, sobretodo, se puede ver: “para volver a henchir a tus hijos perdidos”. Esto significa que cuando pasen los problemas todo se solucionará y aquellos que se perdieron o dejaron de sentirse españoles volverán a unirse.
Tierra de Gigantes
Campos de Castilla, tierras de gigantes,
Nación de escritores, cementerio de amantes.
Tierras áridas, calizas e inescrutables
¿Porqué atormentáis, a los miserables?
Tus lugares inmortales, avasallan los hidalgos
A quienes esperan sus escuderos y respectivos galgos,
Veleros en los océanos sembrados,
Con olas enormes de trigo dorado.
Corazón del territorio ibérico,
Recibió su gloria en tiempos épicos.
Ahora se marchita mi amada,
Y su gloria ya ha sido enterrada.
Pues tus llanuras, tus campos manchados,
Y la Meseta querida, mi corazón se han llevado.