Jorge Luis Oviedo y la teoría literaria
El interés inicial de Oviedo por “hacer literatura” partiendo de la realidad cotidiana lo
llevó más tarde a descubrir que la realidad hondureña presentaba características
específicas que se encuentran arraigadas en la desigualdad social y el abuso del
poder. Desde este contexto puede verse el trabajo de Oviedo como una expresión de
la teoría marxista.
La mayoría de los relatos de Oviedo son una representación de la lucha por el poder y
de la opresión. Al momento de su publicación en la decada de los ochenta y principios
de los noventa, los trabajos de Oviedo confrontaban la realidad que se estaba viviendo
y que incluía la opresión y la violación de los derechos humanos. Un ejemplo de la
representación de la desigualdad del poder aparece en la trama de “Los encuentros”,
un relato en que dos amigos de la infancia se reencuentran más tarde como
adversarios: uno es capitán del ejército y representante de la opresión y el otro un
huelguista y representante de las clases populares. Los monólogos internos que
Oviedo crea para cada personaje transmiten la intensidad del conflicto. Ante una
posible duda sobre lo que debe hacer, el capitán reconsidera y llega a la conclusión de
que “[s]i está aquí es por algo, a nadie se le trae por gusto, quién lo manda a sudar
calenturas ajenas” (Oviedo, Cincocuentos 33). El interrogado, por su parte, resume en
su monólogo interior los sentimientos de su grupo: “el poder lo tiene jodido, se cree el
dueño del mundo, se cree un dios, como si nunca va a morir, como si fuera a vivir
eternamente…” (Oviedo, Cincocuentos 34).
La situación presentada en “Los encuentros” no es desconocida extraña dentro de la
realidad hondureña, donde la clase obrera ha sido siempre reprimida por las fuerzas
militares. Oviedo recrea este hecho dentro de sus obras y de esa manera crea una
literatura de denuncia al transformar la realidad cotidiana en obras literarias.