REVISTA LEFIF Volumen 1. Año 2017 | Page 6

LENGUAJE

INGENIERÍA

Si nos dedicamos seriamente a analizar cada uno de los procesos, las materias, y en resumen todo el pénsum de las ingenierías, es claro cómo el lenguaje ha sido de poco interés en la preparación de los ingenieros en la educación superior.

Ya que actualmente estos estudiantes y egresados no tienen la cualidad de comunicar sus ideas con los demás, es decir, no potencializan las habilidades necesarias para expresarse en el dialecto que usan otras personas de su ámbito profesional. Esto da a entender que aquellas personas leen y escriben de manera diferente, característica que debe ser tomada en cuenta en el proceso de formación y como una parte esencial del perfil del egresado de la ingeniería.

Cada profesión o ámbito laboral maneja su propio metalenguaje, por tanto, se adquieren diversas formas de comprender y analizar los textos, o como afirman los profesores de la universidad del valle “cada campo del conocimiento desarrolla su manera propia de expresarse, y esa “cultura discursiva” condiciona la generación de nuevos conocimientos en ese campo, de modo que aprender una disciplina o profesión es aprender sus formas particulares de leer y escribir” [1]. Dicho esto, podemos afirmar que iniciar en la preparación de una ingeniería es comenzar a aprender una nueva cultura oral y escrita a partir de una disciplina particular.

KKD

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