Revista La revista de MAGSHIMIM | Page 40

Se inspira en las campañas antiapartheid en contra de la minoría dominante blanca en Sudáfrica, el movimiento BDS llamó a varias formas de boicot contra Israel hasta que atienda sus obligaciones de derecho internacional. Se han llevado a cabo protestas y conferencias apoyando la campaña por todo el mundo.

Los partidarios de la campaña la comparan con el movimiento antiapartheid sudafricano de finales del siglo XX y ven las acciones similares a los boicots contra Sudáfrica durante la segregación racial.​ Equiparan la situación de Israel con el Apartheid, citando las numerosas leyes israelíes por las que se da un trato discriminatorio a sus ciudadanos de origen palestino en áreas tan diversas como en la participación política, en el acceso a la tierra y a la educación o en el proceso judicial. Los críticos del BDS rechazan que Israel segregue a sus ciudadanos por origen étnico o religioso. Además argumentan que el movimiento BDS desincentiva el liderazgo palestino para negociar con Israel y que es una campaña antisemita que únicamente busca la deslegitimación de Israel” (Carr, A. y Masferrer, M., 2014).

Sin embargo, Stand with Us, organización de Hasbará (2019), indica algo completamente distinto. “Mientras que el movimiento del BDS informan que el éste comenzó en 2005, campañas para el boycott y desinversiones para Israel se dan mucho tiempo antes, propagadas por una conferencia de la ONU realizada en Durban, Sudáfrica en 2001. Esa conferencia ha sido descrita como "un festival de racismo contra Israel y el pueblo judío" , ya que varias organizaciones internacionales realizaron un llamado en contra del Estado de Israel debido a “sanciones y embargos integrales”.

El mismo año, activistas americanos iniciaron una serie de campañas anti-Israel en campuses universitarios, que fracasaron por lo general. En EUA, se comenzó una moción por un profesor llamado Francis Boyle, quien incitó a los líderes palestinos a “no firmar nada con Israel y dejar que se derrumbe”.

La falla de estos tempranos intentos, dieron lugar a un “lanzamiento oficial” del movimiento BDS en 2005, reestablecido como una “Sociedad Civil Palestina que llama al BDS”. La creencia que el BDS representa de forma extranjera a la sociedad palestina es muy cuestionable. Por más que hay muchos palestinos que promueven el movimiento, no es claro cuántos de ellos lo hacen.

Adicionalmente, mientras que el actual movimiento del BDS es relativamente nuevo, los boycotts contra Israel son bastante antiguos. “Boycotts anti-sionistas” comenzaron desde 1920, promovidos por la entonces Palestina árabe y sus líderes como Haj Amin al-Husseini, quien tiempo después colaboró con los nazis. Estados árabes impusieron boycotts similares en 1945, y los propagaron cuando Israel declararon su independencia en 1948.

Hoy en día, el BDS utiliza propaganda para promover los boycotts, la eliminación de Israel como el Estado judío y la violación colectiva de los derechos de los judíos para la autodeterminación. Por esto, el BDS es una forma de antisemitismo

El radicalismo del BDS es reflejado en el Palestinian BDS National Committee (BNC), que coordina el movimiento globalmente.

Tanto como el pueblo judío y el palestino tienen el derecho de la autodeterminación.

La única forma de lograr la justicia y la paz entre ambos es a través del compromiso y las negociaciones. En lugar de tratar de unir a ambas comunidades, el BDS trata de apagar el diálogo y la cooperación, a menos el lado israelí acepte la agenda política propuesta por el BDS. Esta es una receta infinita de injusticia y conflicto.

Es importante recordar que no todos los seguidores del BDS promueven el antisemitismo o intentan agredir a los israelíes como individuos. Muchos son idealistas que piensan que simplemente protestan contra las políticas israelíes y realmente creen que son parte de un movimiento por la justicia. retórica progresiva para avanzar en una agenda maliciosa” (Stand With Us, 2019).