Como no podemos presumir que todos los que ocupen cargos poseen una sólida base de integridad, moralidad y ética. Debemos exigir la necesidad de inculcar una conducta moral tanto en la vida pública como privada. Debemos pedirlo una y otra vez, de manera constante, quienes nos sentimos preocupados cuando observamos la corrupción de un sector de la clase política y el énfasis que ponen en defenderlo sus compañeros, intentando con ello una impunidad de quien solo debe ser repudiado y escarnecido. De lo cual es responsable quien realizó un acto inadecuado, sino también del líder que creyendo es un medio de sustentar el partido, quiere encubrir el fallo de su grupo creando un sistema de tolerancia política, enfrentándose a la realidad que exige un gobierno democrático. Acción que solo conduce al repudio social. Para ser un líder, un hombre debe tener seguidores. Y para tener seguidores, un hombre debe ganarse su confianza. De allí que la suprema cualidad de un dirigente sea, sin duda alguna, la integridad. Sin ella, el verdadero éxito no es posible, ya sea que se trate de una pandilla, de un equipo en un estadio de fútbol, en un ejército o en una oficina, o de un grupo político. La primera gran necesidad, es por lo tanto, integridad y elevados ideales. General Dwight Eisenhower
1.9 EL HOMBRE Y LA MORALIDAD
Se entiende por valor moral todo aquello que lleve al hombre a defender y crecer en su dignidad de persona. El valor moral conduce al bien moral, lo que tiene que ver con un conjunto de reglas referidas a la conducta o comportamiento de los hombres, que prescriben y codifican dicho comportamiento. El término moral se refiere al comportamiento en qué consiste nuestra vida, este comportamiento se compone de hábitos, actos y costumbres. El hombre tiene la libertad para elegir las de las posibilidades que se le ofrecen en cada situación, de las que quiere realizar y apropiarse.
El valor moral perfecciona al hombre en cuanto a ser hombre, en su voluntad, en su libertad, en su razón. Se puede tener buena o mala salud, más o menos cultura, pero esto no afecta directamente al ser hombre. Sin embargo vivir en la mentira, el hacer uso de la violencia o el cometer un fraude, degradan a la persona, empeoran al ser humano, lo deshumanizan. Por el contrario las acciones buenas, vivir la verdad, actuar con honestidad, el buscar la justicia, le perfeccionan.
El valor moral te lleva a construirte como hombre, a hacerte más humano. Depende exclusivamente de la elección libre, el sujeto decide alcanzar dichos valores y esto sólo será posible basándose en esfuerzo y perseverancia. El hombre actúa como sujeto activo y no pasivo ante los valores morales, ya que se obtienen basándose en mérito. Para lograr comprender plenamente los valores morales debemos analizar la relación que éstos guardan con otro tipo de valores. Siendo el ser humano el punto de referencia para los valores, cabe ordenarlos de acuerdo con su capacidad para perfeccionar al hombre. Un valor cobrará mayor