Me encanta la confianza que el apóstol Pablo tuvo en Jesús. Él dijo: “…yo sé en quién he creído, y estoy convencido de que El es poderoso para guardar mi depósito hasta aquel día." (2 Timoteo 1:12). El estaba convencido de que Dios cumple su Palabra. El no sólo lo sabía, lo creía. ¿Y tú? ¿Será que sabes que Dios cumple su palabra? Si lo sabes, tu vida lo mostrará. Tendrás tu confianza en Dios. Cuando pases tiempo en la Palabra y tu fe crezca, vas a empezar a verte como Dios te ve. Tú vas a comenzar a formular tu propio mapa mental de la fe el cual te llevará a donde deseas ir en la vida. La voluntad de Dios para tu vida se convertirá en tus sueños. Cuando Dios deposita algo en tu espíritu, date cuenta de que viene de Él. Digiérelo. Medita sobre ella. Hazlo parte de ti mismo. Cuando haces esto, piensas diferente. Te encuentras en el "conocimiento", convencido de que lo que Dios ha dicho, El lo hará. Y este tipo de pensamiento es lo que te colocará en el medio de la carretera que va a llevarte a tu destino divino.
¿Quién te cubre la espalda?
El Apóstol Pablo sabía que ninguna situación o persona podría imponerse ante Dios Todopoderoso. Satanás pudo haberlo atacado mientras vivía su destino, pero a Pablo no le importaba. Esto es lo que dijo. Romanos 8:31-39 Estas Escrituras son tan profundas de revelación que podrías tomar un solo verso y pasar toda una vida.
Te animo a meditar sobre este pasaje. Entérate de quien es Dios para ti y, si El está a favor de ti, entonces, ¿qué puede realmente ponerse frente a ti? El te cubre la espalda.
Sabiendo que Dios te cubre la espalda, y que nada te puede separar de su amor, te dará tranquilidad y confianza. Esto te ayudará a hacer los sacrificios que necesitas hacer para alcanzar el éxito. Tu destino no termina contigo. Parte de la herencia de tus hijos es el ejemplo que dejas para ellos. Deja que tu ejemplo se llene de fe. Deja que sea lleno de alegría, paz, sabiendo que Dios protege tu espalda. Sacrificios, es sólo una parte de tu vida. Las luchas, también. Pero no sólo porque los obstáculos vienen, significa que tengas que ceder. La ansiedad impide el éxito. El miedo impide la fe. Dios te da estas verdades de Su Palabra para ayudarte a ganar la fe necesaria, tener éxito y la paz que necesitas para disfrutar de tu éxito.
Además, si tienes a Dios detrás de ti, ¿a quién le importa quién está delante de ti? Surgen problemas, pero ¿Y qué? El diablo es un mentiroso, y tú puedes cambiar cualquier cosa con tu fe.
DEBES LEVANTARTE
Cualquiera puede caerse, llorar y darse por vencido. Cualquiera puede temer y esconderse. Si tú tienes a Dios, no tienes que hacer eso. Tú puedes levantar la cabeza, poner tu rostro como un pedernal, y mantener tu fe. Tú puedes hablarle a cualquier problema, resistir al diablo y obtener victoria. Como hijo de Dios, tú puedes ir al trono de la gracia y obtener lo que necesitas. Puedes alabar a Dios aun en medio de una mala situación. Recuerda que Dios puede liberar tu mente y hacerte ver que triunfarás. Aquellos que optan por ser "más que vencedores", como dice la Escritura, pueden sufrir una pérdida, sin embargo, no serán derrotados porque "una pérdida no significa que es tu fin” Tu puedes perder una batalla, pero ganaras la guerra. Porque Dios es quien ha escrito al final del libro.
QUIEN TE CUBRE LA ESPALDA
VIVIENDO EN EL “CONOCIMIENTO”