El borrador de Decreto presentado por el Gobierno no menciona el
Acuerdo de Paz, y tampoco establece ningún procedimiento que ga-
rantice que las fumigaciones con Glifosato se utilizaran como último
recurso. Además, en el presupuesto de la nación no existe un rubro
que esté destinado a las aspersiones aéreas, ¿quién pagará la fumiga-
ción y a cambio de qué?
Estefanía Ciro, economista experta en estudios relacionados con cul-
tivos de coca, afirma, “Este Decreto no es algo nuevo, es la estrate-
gia de siempre que, sin importar cómo se diseñe, ha demostrado ser
absolutamente ineficaz para sus propios objetivos y, al contrario, ha
mostrado ser costosa en términos económicos, ambientales y huma-
nos” [3].
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DEBATES del CONFLICTO