Se creó una situación en la que los gobiernos vincularon las
manifestaciones con la subversión, esa vinculación empieza a romperse,
ya la sociedad acepta que puede protestar en las calles
sin que la tachen de ser aliada de la guerrilla.
Cuando se congregaron las manifestaciones en las calles y se demostró
que si no había presencia del ESMAD, las marchas podían ser pacíficas,
el Gobierno propuso el fortalecimiento de esos escuadrones.
De nuevo, se ubicó en el lado contrario de lo que la gente pedía:
una Policía que la protegiera, no que la atacara. En resumen,
con su discurso y con sus posiciones, la Presidencia
se fue en contravía de las aspiraciones de la ciudadanía”.
“Las razones de las protestas masivas son muy claras”:
José Fernando Isaza. El Espectador, 11-01-2020