Revista Insurrección Insurrección 717 | Page 9

tencia y la movilización. Al tiempo que recompone su alianza política oligárquica con todos los partidos de la derecha en el Congreso de la República para imponer las reforma tributaria, laboral y pensional, así como continuar con la privatización de las empresas estatales y la entrega de los bienes comunes. Adicionalmente, intenta confundir, cooptar, neutralizar, aislar y di- vidir a los movimientos sociales con su demagógica propuesta de Conversación Nacional, desconociendo el llamado de la mayoría de la ciudadanía expresada en las calles, las encuestas y la opinión de algunos sectores políticos, de la iglesia, el Procurador, la ONU y otros actores, para que sea instalada una Mesa de Negociación con el Co- mité Nacional de Paro. Contrario a ese llamado, el gobierno nacional, a través de sus agentes, dilata su instalación con la esperanza de des- gastar el paro y confundir a la opinión pública. De nada le sirvió a Duque y su partido de gobierno, el Centro Demo- crático, la infame campaña de miedo, terror, intimidación y mentiras con que quiso atajar el descontento de millones, que corresponde al desarrollo del fascismo atendiendo la política de los Estados Unidos para América Latina. Ampliamos y fortalecimos, el Comité Nacional de Paro como el es- pacio de interlocución ante el gobierno de Duque, que interpreta las reclamaciones del pueblo colombiano expresadas en la agenda que recoge las líneas temáticas de los principales problemas que el go- bierno debe resolver favorablemente a Colombia y a sus gentes, (la- borales, tributarias, ambientales, agrarias, étnicas, de defensa de la vida, los ecosistemas estrategicos y los territorios, acuerdos de paz de la Habana, la agenda firmada por el gobierno nacional y el ELN, acuerdos incumplidos, privatizaciones, corrupción, salud, mujeres, garantías y Derechos Humanos, así como el respeto a la protesta so- cial), todo mediante una negociación directa con el Comité Nacional de Paro. Hasta hoy, el gobierno no ha asumido una actitud conse- cuente con las dimensiones de las protestas ni con el contenido del pliego, por el contrario, busca dilatar y diseminar nuestras exigen- cias pretendiendo que sean parte de la llamada conversación nacio- nal que solo busca nuevas formas de engaño, división y desatención, que no estamos dispuestos a permitir. DECLARACIONES 9