al lado de ello, la exigencia del cese de la violencia, los asesinatos de
líderes y lideresas sociales y ex guerrilleros en proceso de reincor-
poración, la intimidación y la persecución contra todo aquel que ose
manifestarse en contra del gobierno, así como también, reclamando
la implementación de los Acuerdos de Paz de la Habana, la agenda
firmada por el Gobierno Nacional y el ELN, y la continuación de los
diálogos con los sectores guerrilleros, indispensables para lograr la
convivencia nacional y puestos en entredicho por la equivocada de-
cisión de hacer trizas los procesos de paz.
El régimen dominante, en cabeza de Iván Duque, profundiza su ofen-
siva antipopular y antidemocrática dando un tratamiento de guerra
a la protesta social, que tan sólo en el marco del paro ha sido crimi-
nalizada y reprimida brutalmente por parte del ESMAD, dejando cen-
tenares de heridos, más de mil detenciones arbitrarias, cuatro homi-
cidios entre ellos el de Dylan Cruz, joven estudiante asesinado el de
23 de noviembre, en Bogotá, convirtiéndose en el símbolo de la resis-
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DECLARACIONES