E
l movimiento Defendamos la Paz rechaza la hostilidad del
Gobierno del Presidente Duque hacia los miembros de la
arquitectura de verificación y acompañamiento internacio-
nal del Acuerdo de Paz. Se trata de marginación y distancia-
miento en el mejor de los casos y de señalamientos y acusa-
ciones en el peor de ellos.
La lealtad de Cuba y Noruega con la paz y con el pueblo de Colombia
se manifestó durante la negociación y permanece inalterada.
La exigencia de entrega de los comandantes del ELN en La Habana,
en violación de un Protocolo firmado por el Estado colombiano, se
usó para socavar el papel de Cuba en el proceso de paz con las FARC.
El Gobierno va ahora por más y parece inclinado hacia la ruptura de
relaciones diplomáticas.
La misión diplomática de Noruega ha sido excluida de encuentros
y visitas de importancia para la implementación; la Comisión de
Impulso, Seguimiento y Verificación ha perdido relevancia; la par-
ticipación de los Notables, el expresidente español Felipe González
y el expresidente uruguayo José Mujica, ha quedado paralizada; el
Gobierno muestra su renuencia a extender el mandato de la Oficina
de la Alta Comisionada de Derechos Humanos de la ONU, encargada
de la verificación de la situación de derechos humanos en el marco
del Acuerdo de Paz, e insiste en restringir el papel del sistema de las
Naciones Unidas en Colombia.
Así las cosas, estamos presenciando el progresivo desmantelamien-
to de la verificación y el acompañamiento internacional al proceso
de paz.
DECLARACIONES
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