Revista Innombrable #8 - Pesadillas: espejos del sueño - 2017 | страница 37

HILOS Cuando me acostaba, me tapaba la cara. Tenía miedo de mí. La soledad, es angustiosa (…) Eso hace salvaje la escritura. M.Duras En las noches, cuando no logro dormir me parece que si dios se pensara a sí mismo caería en un profundo solipsismo, entonces lo imagino tejiendo incansable todas nuestras vidas con hilos color rojo carmesí. Me incorporo, enciendo la luz y comienzo a escribir, a salvarme. Tejo también mis historias, como un pequeño dios demiurgo que enreda los hilos oficiales. Imagino que dios es también escritor, y pienso que hay un ego inmenso en él y en mí. ¿Qué se necesita para ser escritor? Escribo, sin duda, pero eso no me convierte en el quid de la poesía, eso no me hace verso. Hay en la escritura una soledad necesaria, ¿y si fuera vanidad, miedo al otro? - Un estado elevado del alma, de eso se trata el poema- Dios me responde mientras sigue tejiendo… Pero si fuera así, todo escritor se desbordaría en átomos de luz a cada intento de escribir poesía ¡Se transformaría en ella! Hay en el escritor también algo inconexo como el germen que yace en mí. El resto, vendrá con la fatalidad de la palabra y la inmensidad del pensamiento crítico. Dios, seguirá tejiendo los hilos, que enredaré adrede en las noches sin dormir. 37