Revista Indie Locus. Número 1. Nov-Dic Revista Indie Locus 1. Oct-Nov 2015 | Page 60
scroller 2D que se atreve a jugar con el
mismísimo concepto del tiempo como es Braid o
un sandbox 2D infinito en posibilidades como es
Terraria. Kingdom también es uno de ellos y
sólo por este noble intento de mover los
cimientos merece que hablemos de él.
Kingdom es un 2D scroller en un agradable
pixel art que tiene la osadía de definirse como
un juego de estrategia minimalista, aunque
quizás sea más acertado meterlo en el cajón de
los tower-defense, ya sea sólo por acotar el
término “estrategia”. En él encarnamos a un rey
-o reina- sin dominios que a golpe de ir
soltando monedas, nuestro único recurso en el
juego, deberá construir un imperio. Kingdom es
más que minimalista, es parco y lo es en todo.
Apenas tenemos ayudas visuales que nos
digan qué tenemos que hacer más que un
tutorial que nos enseña el núcleo de sus
mecánicas, que no es otro que el de recolectar
y gastar monedas; un HUD austero apenas
inexistente si no fuera por la bolsa donde van a
caer las monedas que recogemos; o
instrucciones de como podemos ganar la
partida, algo que muy seguramente
descubriremos en nuestra primera derrota. Esta
divisa servirá para reclutar a las buenas gentes
que desean unirse a nuestro reino en expansión,
para crear herramientas, torres o granjas.
Pero Kingdom no es un reino plácido de
granjeros felices, arqueros ociosos y meseras
sonrosadas. En las más oscuras noches los
aldeanos vuelven al centro de la villa en busca
de protección y los arqueros montan guardia en
los torreones y cierran filas tras las murallas del
reino. Hordas de misteriosas criaturas venidas a
través de ancestrales portales asediarán
nuestros dominios y si no son abatidas por
nuestras defensas desatarán el caos entre la
población, robando azadas, arcos y martillos,
rompiendo todo a su paso y haciendo huir a
nuestros súbditos, s [Zp