Revista Imago Agenda 206 "Las aplicaciones del amor" Imago Agenda 206 | Page 45

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gica de clase tomada en extensión se sirve de ello: los
llamados círculos de Euler. Podríamos poner en evi-
dencia ciertas relaciones esenciales, pero el discurso
no me permite llegar hasta el fin.
Sepan que lo concerniente a un silogismo como el de:
Todos los hombres son mortales.
Sócrates es un hombre.
Sócrates es mortal.
(...) Silogismo del cual espero que haya aquí cierto
número de orejas que quieran admitir otra cosa que
la significación, o sea, que existe lo que he llamado
el sentido. Este silogismo tiene algo que nos detiene
y por otra parte que la filosofía no ha sorteado nunca
de entrada, que no está en ninguna parte en los ana-
líticos de Aristóteles; algo que estaría bien guardado.
No porque fuera el sentimiento de deferencia, de res-
peto que lo impedía, en un pensamiento en juego con
el común de los hombres. No se ha sabido que el tér-
mino Sócrates, en su contexto, pueda ser introducido
sin prudencia.
Es notorio cómo Lacan construye un silogismo con la muer-
te de Sócrates, que, desde luego, no murió por ser mortal. Es
decir, que entre todos los hombres que son mortales, hay uno
que no murió por ser mortal: Sócrates, que no es mortal de la
misma manera que todos los hombres. Sócrates demanda la
muerte, acepta la sentencia del tribunal. Se trata de una muer-
te mítica, heroica.
El silogismo “Sócrates es mortal” convierte en insignifican-
te la pulsión de muerte. Lacan apela a la topología, a la figu-
ra del ocho interior, a la línea media de la Banda de Moebius.
Es llamativo que, al concluir prácticamente el Seminario
11, Los cuatro conceptos fundamentales del psicoanálisis, Lacan
(1964) presenta una singular escritura topológica: el ocho in-
terior. Esta escritura pone en evidencia al sujeto y a la marcha
en la dirección de la cura.
En Colette Soler se lee: “[en] el la apelación a los círculos
de Euler para especificar el espacio que se constituye en la in-
terposición del círculo del sujeto que mira —El Dante— y el
círculo del objeto que es observado —Beatriz—”. Al pestañear
se instaura un espacio entre los dos círculos. Este espacio im-
plica el objeto a. 
Bibliografía
Euler, L. (1768) Mínguez Pérez, Carlos (ed.) (1990) Cartas a una Prince-
sa de Alemania sobre diversos temas de Física y Filosofía, Prensas
de la Universidad de Zaragoza.
Lacan, J. (1957/58) Libro V: Las formaciones del inconsciente, Paidós, Bue-
nos Aires, 1999.
Lacan J. (1958/59) Le désir et son interprétation. Ver. AFI.
Lacan, J. (1964) Los cuatro conceptos fundamentales del psicoanálisis. Paidós.
Lacan, J. (1964/65) Problemas cruciales del psicoanálisis. Paidós.
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1. Psicoanalista. Doctor en Psicología, Magister en Psicoanálisis, Especia-
lista en Docencia Universitaria.
2. El grafo (G) es un par ordenado G = (V, E), donde: V es un conjunto
de vértices o nodos y E es un conjunto de aristas o arcos que enlazan
los diferentes nodos.
3. El problema de los siete puentes de Königsberg es un enigma de índole
lógico matemático cuya resolución, concebida por Leonhard Euler ha-
cia 1736 desde la corte de Catalina la grande en San Petersburgo, dio
lugar a la teoría de los grafos.
Imago Agenda | N° 206 | Septiembre 2019 | 45