Revista Huracán - Edición número 16 Enero 2020 | Page 12

Tu hijo integra el equipo de trabajo en el rol de lla- mador. ¿Es un plus el hacer la actividad junto a él? Tomi es mi gran compañero. Compartimos la pasión por el fútbol. Es sensible, enseguida está a la expecta- tiva de lo que necesita el otro. Sabe guiar muy bien a un grupo de ciegos. Es algo que hace desde que nace. Como hijo y compañero, estoy orgulloso de él. En la fecha cercana a su nacimiento, se cruzaron tus dos pasiones. ¿Cómo fue eso? Cuando estaba por nacer, había fecha de fútbol para ciegos en el CENARD. Lo pensé y decidí jugar igual, sabiendo que tal vez debía salir corriendo al hospital. Gracias a dios no nació ese día, pero estaba ahí. Me esperó, ja. ¿Y a vos Tomi? ¿Qué te genera el formar parte del grupo de la disciplina? Me gusta. Desde los siete años que lo acompaño, hoy tengo 15. Mi debut como llamador fue un día muy es- pecial. Ganamos 6 a 1 en Rosario. Recuerdo que al principio tenía miedo que me peguen un pelotazo. Una vez, me fui alejando del arco y no se me escu- chaba mucho. Martín (Wilkins) me terminó diciendo de todo, ja. Daniel representa un enorme ejemplo tanto para sus compañeros como para quienes lo rodean. El proceso que debió transitar y los obstáculos que superó son Daniel, junto a su hijo Tomi. una muestra clara de lo importante que es el no caerse ante la primera adversidad. Tras varias temporadas a total intensidad en el Glo- bito, tuviste que reducir tu participación en la dis- ciplina por un problema de salud. ¿Cómo fue esa situación? Venía muy bien con los torneos, pero hace cinco años se me detectó un problema renal. Hace dos entré en diálisis y corté un poco el fútbol. Juego pausado, casi no lo hago de forma oficial. Es algo que me duele, pero es bueno decirlo porque sucede. El equipo siem- pre me apoyó y dio fuerza. ¿Esperás regresar a las canchas en un futuro? D: Hoy estoy esperando un trasplante de riñón. El día que llegue será mi retiro de forma definitiva. No me puedo golpear. Es duro porque el fútbol es mi pasión, pero tengo que priorizar la salud. Esta es la parte me- lancólica de todo. T: Ojalá pueda llegar a un poco más, aunque sea a los 150, ja. Si puede, sería lo mejor. Me genera una enor- me alegría lo que hace. ¿Vas a seguir de cerca la campaña de Huracán? Voy a seguir yendo a la cancha con la camiseta, aunque no me toque jugar. Sigo cerca de los chicos y hago cosas livianas para mantenerme. Voy a estar siempre al lado de ellos para ayudar en lo que necesiten.