¿Te arrepentís de algo? ¿Crees que te quedó algo
pendiente?
Me arrepiento de no haber convencido a Nadur de no
participar en una tercera gestión. Todavía recuerdo esa
charla en el bar de Av. La Plata y Pedro Goyena.
Pendiente me quedaron dos cosas que trabajaré para
que las realice la próxima gestión: una estrategia sustentable
de inversión en todas las disciplinas federadas del
club y una muy fuerte decisión de apostar a un proyecto
estratégico en el fútbol juvenil y profesional, donde lo
primero a diseñar sea una estructura funcional que permita
la articulación permanente entre el Cuerpo Técnico
de Primera y la Coordinación de Futbol Juvenil.
¿Cómo imaginás tus días despues de estar tanto
tiempo unido al club?
Con más tiempo para mi familia, para cursar el Doctorado
en la Universidad y para ir caminando tranqui por
Colonia cada vez que juegue Huracán.
Cualquier quemero sueña con ser el 9 goleador o ser
presidente. ¿Moroni tuvo o tiene esos sueños u otros?
Juego al fútbol desde que nací, pero siempre de 7 por
René. Todas mis camisetas de Huracán llevan ese número.
Así que mis sueños de jugador iban por la punta
izquierda (risas).
Vos me conocés. No tengo aspiraciones políticas. Por
eso me siento con tanta autoridad para reclamar e incluso
trabajar para que no haya más disputas políticas
innecesarias. No tiene ningún sentido tantas agrupaciones
cuando las diferencias no son tantas. Sueño con
acuerdo político amplio y democrático entre todos y
todas los quemeros y quemeras. Ese es el camino de la
recuperación definitiva de Huracán. Acordate. Guardá
esta respuesta por si se llega a dar (risas).
¿Cómo va a ser tu vida ligada al club, en un futuro
cercano?
Imagino seguir trabajando, quizás desde algún otro
espacio de gestión. Estoy convencido de la alternancia
democrática como un factor elemental del sistema
representativo. Tanto para un Presidente de la Nación,
un Gobernador, un Intendente o un Presidente de un
club. Y un Secretario (risas).
Pensando en compartir más momentos con su familia
y ver crecer a sus hijos, Fernando Moroni quedará
para siempre en Huracán, junto otros miembros de CD
no solo por una placa conmemorativa en el hall de la
Sede, sino por haber reconvertido un espacio de gestión
como la Secretaria, en el área que más responsabilidad
tiene para garantizar la gobernabilidad del club.
En los próximos meses culminará su mandato como Secretario
General. Se desprende de sus propias palabras
que otra persona ocupará este lugar en una nueva CD.
Antes de despedimos recalca nuevamente una frase: A
Huracán le prometo amor eterno. Así escribió en su
primera nota para Prensa. Así terminamos esta. Casi 10
años después.