acercaba al presente, más minúsculas y dudosas eran las alegrías »( Tolstói, 1886, p. 64). En la primera sentencia se resalta, como ya se mencionó, que en el momento en el que Iván está reflexionando sobre su vida y su sentido, se da cuenta de que carece de todo sentido y que los únicos momentos de real alegría que ha tenido fueron en su niñez; así, si pudiera volver a ese punto podría volverle a dar un sentido a su vida. En la primera sentencia se resalta, como ya se mencionó, que en el momento en el que Iván está reflexionando sobre su vida y su sentido, se da cuenta de que carece de todo sentido y que los únicos momentos de real alegría que ha tenido fueron en su niñez; así, si pudiera volver a ese punto podría volverle a dar un sentido a su vida. En la segunda se resalta que en cuanto más se avanzaba en la adultez, y con ella el progreso en las relaciones sociales, el adentrarse en el juego burocrático y en la vida decorosa, más se alejaba de esa alegría real.
Pequeña introducción al desarrollo de la personalidad
Como se ha mencionado, Iván Ilich ya era en su adolescencia, casi adultez, lo que iba a ser durante toda su vida: un burócrata. Esta es su personalidad, entendida como el modo habitual y propio de cada individuo para interactuar con el mundo. Este modo se estructurará con base en las características, el entorno cultural y ambiental, y las experiencias. Dicha construcción se inicia de forma automática y se va estableciendo de forma progresiva, puesto que el conocimiento es un elemento que va aumentado en cantidad— ya que es un elemento acumulativo— y la personalidad se establece con base en el conocimiento que el individuo tiene, sobre todo, empírico. Se puede establecer, además, que la personalidad también va a ser estructurada y se va a desarrollar aumentando progresivamente. Aclaro: a diferencia del conocimiento, la personalidad no es un elemento que aumente cuantitativamente, aunque puede aumentar en complejidad; esto se debe a que la personalidad es, en sí misma, el elemento fundamental, en el plano psíquico, para que un individuo se establezca como tal.
Se puede ver que existe una estrecha relación entre personalidad y conocimiento, en el que el conocimiento es principalmente derivado de la relación con el ambiente y la influencia cultural a la que está expuesto el individuo; es por este motivo por el cual se hace fundamental para la construcción de la personalidad, pero no es el único, ya que también en esta construcción van a afectar los elementos fisiológicos y psicológicos que el individuo tenga.
En el caso específico de Iván Ilich solo tenemos el ambiente, la cultura y una pequeña mención de su desarrollo de la personalidad hasta que entra a la escuela de jurisprudencia. Conocemos el ambiente y la cultura por el siguiente párrafo:
[…] era hijo de un funcionario que había hecho en Petersburgo, en distintos ministerios y departamentos, la carrera que lleva a los hombres a una situación en que, a pesar de mostrar su completa incapacidad para ejercer unas funciones realmente útiles, atendido su puesto en el escalafón y sus dignidades, no pueden ser despedidos.( Tolstói, 1886, p. 13)
En este aparte se puede denotar que, primero, Iván Ilich vivió su infancia en la San Petersburgo de 1840 y, segundo, que la cultura en la que creció fue la rusa burócrata de su entorno familiar. Esto implica que Iván comenzó a formar su personalidad con base en los valores culturales burócratas rusos de 1840, en donde lo primordial era establecer relaciones con las personas que poseían el poder político y económico, precisamente para establecerse dentro del juego burocrático y, como fin último, llevar una vida decorosa, cómoda, sin privaciones y no exenta de placeres.
Ya definido el cómo se construye la personalidad y cuál era el prototipo de persona socialmente aceptado en la Rusia burócrata del siglo xix, se puede notar que Iván Ilich no es diferente a este estereotipo y, por esto, se puede concluir que su personalidad se construyó con base en la influencia cultural y ambiental más que en un aspecto físico o psicológico. En esta afirmación bien se podría decir que el aspecto psicológico también es un factor de mucha influencia, pero el siguiente párrafo demuestra lo contrario:
Durante su estancia en la escuela de jurisprudencia, hizo cosas que en un principio se le figuraban verdaderas porquerías y le producían asco hacia sí mismo en el momento de realizarlas; pero más tarde, al ver que esas cosas eran también realizadas por personas muy encumbradas sin que las tuvieran por malas, no es que las considerase buenas, pero las olvidó por completo, sin que su recuerdo le produjese la menor aflicción.( Tolstói, 1886, p. 14)
En este párrafo se puede notar que la psiquis de Iván, representada por los valores, se rinde frente a la presión cultural de su contexto. Esto se evidencia en el hecho de que hiciera conscientemente actos que le desagradaban profundamente.
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