GESTORES DE ORO
Un ingeniero
Para Luis Salazar Steiger, expresidente de la Sociedad Nacional de Industrias, la vida se trata de crear y de transformar para crecer. Eso es lo que a lo largo de su vida ha hecho y pretende seguir haciendo. Por ello, siempre está en busca de desafíos y de oportunidades para darle un mejor rostro a las cosas.
EL CREADOR
A los 19 años, Luis Salazar estableció junto a un amigo un quiosco de chocolates La Ibérica en el Centro Comercial Camino Real en el distrito de San Isidro. Antes ya había incursionado en otros emprendimientos, desde la venta de zapatos y vinos, hasta ser dueño de una pequeña distribuidora de helados. Sin embargo, la tienda de chocolates se convirtió en su primer negocio realmente formal. Tras el éxito de la tienda de chocolates, Luis y su socio tomaron la decisión de abrir una pequeña fábrica de alfajores cubiertos de chocolate, negocio que dirigieron con éxito, en donde incluso se pudo contar con degustadoras propias en autoservicios, hecho importante para dos jóvenes al mando de una pequeña empresa. Los establecimientos tuvieron una gran época operando, hasta que el mercado fue embestido por el shock fujimorista, del cual pequeños negocios como los de Luis y su compañero no pudieron reponerse. Extinguidos, ambos negocios serían importantes vestigios de su rumbo.
— Cuando viajaba a Argentina me llevaba cosas de Perú para vender allá, y de Argentina traía cosas para vender acá. Eso me ayudó a pagar varias cosas— recuerda.
La experiencia de Luis siempre ha sido dirigir negocios y hacer cambios que los hagan crecer, un rasgo que muchos colegas y compañeros han confirmado pero que él mismo se ha encargado de construir. Mientras dirigía aquellos negocios, Luis ingresó a la Universidad de Lima en la
Cuando viajaba a Argentina me llevaba cosas de Perú para vender allá, y de Argentina traía cosas para vender acá.
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