Revista Foro Ecuménico Social Número 8. 2011 | Page 3

Carta del director Carta del director “Si hay miseria, que no se note”. La vieja frase fue también título de una nota que escribió en 1984 Jorge Luis Borges, en la que se refería a la hipocresía, y en referencia a la Argentina señalaba: “No importa que haya pobres; lo que importa es que no se sepa”. Esto es lo que parecen hacer algunos de los que se dedican a la Responsabilidad Social, a los que habría que decirles, como lo hace Juan José Almagro, “tenemos que ser honestos, y no prostituir desde dentro, porque hay demasiados nichos de negocios dentro de la responsabilidad social”. Y como él agrega, no utilizar un lenguaje críptico. En otras palabras: decir las cosas por su nombre. Quienes llevan adelante el Foro Ecuménico Social buscan mostrar la realidad de miseria que afecta a tantos millones en Latinoamérica hoy. Y se proponen soluciones. Las cátedras sobre inclusión laboral de jóvenes, y la quinta campaña sobre ese tema que concretó el Foro, apuntan a ese objetivo, y en estas páginas se resumen sus propuestas. Si en la Argentina hay un millón de jóvenes que no estudian ni trabajan, que se noten, y demos soluciones. Ese es el foco de la segunda sección de este libro revista. Hace falta una educación para la inclusión social, el desarrollo y la libertad, como señala Stefano Zamagni, catedrático de la Universidad de Bolonia y consultor del Vaticano (página 47), en vez de repetir falacias sobre la delincuencia joven, como advierte Bernardo Kliksberg (UBA, PNUD, ver página 51). Se necesitan más acciones públicas y privadas (como las que se describen a partir de la página 55). Si los inmigrantes latinoamericanos existen y constituyen un problema de grandes proporciones, que se note, y que haya respuestas para ellos, como las que se describen en la tercera sección de esta publicación. Debemos considerar una responsabilidad ciudadana, como lo hacemos en la cuarta sección, para ver qué es lo que no está funcionando en las sociedades y cambiarlas, para no ser hipócritas. Si hay muchas empresas y ONG que trabajan para los carenciados con excelentes programas, que también se noten, como lo hacemos en los capítulos de Emprendedores Solidarios, y en el de los certámenes latinoamericanos, y del Premio al Mejor Reporte de RSE de compañías de la Argentina. Es cierto que también muchas empresas han demostrado ser irresponsables, con una sorprendente falta de ética, y han llevado a gran parte del mundo a una crisis financiera de enormes proporciones. Otras apuntan a la ética, particularmente en las finanzas, y apoyan un premio, Robin Cosgrove (ver página 42), que busca atraer a jó- ¿Si hay miseria que no se note? En vez de hipocresías, mostrar la realida d y lograr soluciones. FORO •21