Este tipo de expresión, genera diferentes opiniones respecto de qué se trata y cómo debe ser socialmente considerado el grafiti:
¿arte urbano o vandalismo?
Sobre esta interrogante, hay quienes sostienen que los grafitis forman parte de la diversidad cultural, que representa una de las formas de expresión de nuestros tiempos y ofrece la posibilidad a los jóvenes de expresarse libremente, en especial, a quienes no cuentan con otros medios para canalizar sus pensamientos y sentimientos. Además, ofrece una forma no violenta de protesta y de mensajes transmitido a través de éste, e incluso si el grafiti está bien hecho, es agradable de ver y embellece los paisajes.
Esta huella de este arte callejero, como también lo llaman, cada día cuenta con influencia de artistas reconocidos que utilizan las paredes de las calles como su lienzo natural, haciéndose populares en las grandes ciudades del mundo.
Pero en cambio hay personas que no comparten la idea de que el grafiti sea una buena imagen para una ciudad o un espacio, considerándolo un acto vandálico propio de jóvenes que desean llamar la atención dañando la estética de propiedades ajenas, teniendo las autoridades o los propietarios que invertir para su recuperación.
Sin duda se abre un debate respecto a si el grafiti es un arte urbano o un vandalismo; pero como dicen, “para gustos los colores”.
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