Revista Farol De Arte y Literatura
La luna y la polilla
Son Yamuri
Hace muchos años, cuando el Sol y la Luna apenas tomaban sus
tareas de alumbrar el día y la noche, existía solamente una clase de
mariposas.
Las mariposas eran admiradas y a la vez no, ya que a pesar de
ser lo mismo, eran diferentes. Había unas hermosas mariposas de
todos los colores del mundo, con alas delgadas y ligeras, que volaban
gráciles entre las flores y se dejaban llevar por el viento. Era hermoso
cuando se veían volar todas juntas guiadas por Sid, el líder. Era color
dorado cuyas alas brillaban con la luz del sol.
Las otras mariposas no eran tan bonitas como las primeras. Sus
colores eran pardos, de patas, alas y antenas gruesas. Su forma de
volar era lenta y torpe, y aunque las mariposas coloridas soltaban
una clase de polvo al volar, éstas soltaban mucho más, provocando
que su vuelo se viera incluso desagradable. Las mariposas coloridas,
a manera de burla, las comenzaron a llamar “polvillos”, con el tiempo
el nombre se les quedó y fue cambiando a “polillas”. De esta forma,
ahora eran dos clases de mariposas: mariposas y polillas.
La líder de las polillas era una grande de color blanco, de nombre
Kai.
Todos los días, Kai salía junto con su grupo de polillas a volar en
un intento de imitar el vuelo de las mariposas, pero eso sólo provocaba quejas entre los campesinos del pueblo cercano pues era tanto el
polvo que soltaban que hacía estornudar a los niños. Obviamente, el
vuelo de las polillas se veía interrumpido y tenían que ceder su lugar
a las mariposas.
Una tarde, mientras Kai volaba sola intentando mejorar su torpe vuelo para que fuera igual de grácil que el de Sid, escuchó a dos
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