en Arizona, son dos áreas que protegen ecosistemas enlistadas en peligro de extinción: el castor (Castor
en ambos lados de la frontera, y se encuentran den- canadensis) en Los Fresnos y otros sitios dentro
tro de la cuenca del río San Pedro, en una región de la cuenca del río San Pedro, y los perritos de
binacional y sitio RAMSAR de gran importancia la pradera de cola negra (Cynomys ludovicianus),
para la conservación, con sus humedales y los que ac tualmente sólo tienen una pequeña colonia.
últimos pastizales nativos, en los que ca-
da año miles de aves como patos, gorrio-
nes, golondrinas, y la emblemática ave
de los EE. UU., el águila calva (Haliaeetus
leucocephalus), emigran para escapar de
los fríos inviernos de la región norte del
continente americano.
Los ecosistemas que están en el área
de infl uencia de las dos reservas incluyen
pastizales, bosques de encinos, bosques de
táscate y bosque de galería, donde habita
gran diversidad de animales infl uenciados
por cuatro grandes provincias biológicas:
los desiertos de Sonora y Chihuahua, las
montañas de la Sierra Madre Occidental y
las Montañas Rocosas. La fauna compar-
tida alberga aves como colibríes, águila
real, tecolotes llaneros y gorriones, entre
otras; reptiles y anfi bios como lagartijas,
camaleones cornudos, tortugas y especies
representativas como la salamandra tigre
(Ambystoma mavortium stebbinsi) y la
rana leopardo (Lithobates chiricahuensis);
mamíferos voladores como murciélagos
nectarívoros e insectívoros que se alimen-
tan de gran cantidad de insectos que habi-
tan en los pastizales; cánidos representa-
dos por coyotes y zorras, y los tres felinos,
gato montés (Felis silvestris), puma (Puma
concolor) y jaguar (Panthera onca) que tie-
nen como presas a los venados cola blanca
y bura, y al pecarí.
El venado bura es una de las tantas especies que acostumbra trasladarse en
En la parte mexicana habitan dos ambos lados de la frontera para satisfacer sus necesidades de alimentación,
especies que no han sido registradas por refugio y reproducción. Estas son dos tomas de la misma población, la de
arriba en EE. UU. y la de abajo en nuestro país, por lo que la construcción
el Coronado National Memorial, y están del muro fronterizo es un atentado a su supervivencia
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