Revista Especies 1-18 ene-mar 1-18 | Page 4

Colaboración binacional ENTRE PARQUES HERMANOS CARLOS M. VALDEZ EMMANUEL M. BERNAL Naturalia, A.C. Este paisaje es sólo una muestra de cómo dos naciones se integran en una sola identidad ecológica a pesar de las diferencias culturales y políticas entre México y Estado Unidos, es una toma hecha desde el vecino país hacia la cuenca del río San Pedro en Sonora, donde está la reserva Los Fresnos que custodiamos U n buen ejemplo de cómo los habitantes de am- bos lados de la frontera entre México y Estados Unidos nos oponemos a la fría separación de las naciones, es jugar al “Wallyball”, un deporte muy similar al voleyball que usa el muro fronterizo en lugar de la red. Jugar al wallyball es una tradición de los pueblos hermanos de Naco, Sonora y Naco, Arizona, que ya se trasladó a otra zona de la frontera, donde habitantes de San Diego, California y Tijuana, Baja California igualmente juegan en la playa que comparten en el océano Pacífi co. También llamada “Fiesta binacional”, cada mes de abril se realiza una celebración entre ciudadanos que buscan solidifi car relaciones positivas entre México y Estados Unidos. 2 A lo largo de la frontera entre los dos países los ecosistemas naturales y especies silvestres no reco- nocen barreras políticas. Una razón más de peso para buscar fortalecer las relaciones entre instituciones en ambos lados de la división fronteriza es que, desafor- tunadamente, la mayoría de los animales silvestres no serían capaces de cruzar una pared con la facili- dad de una pelota de voleyball, y esto causaría graves daños en las poblaciones de especies como berrendo (Antilocapra americana sonoriensis), pecarí de collar (Pecari tajacu), venado bura (Odocoileus hemionus), y bisonte (Bison bison), por mencionar algunas. La reserva Los Fresnos que custodia Naturalia en Sonora y el Parque Coronado National Memorial